Nunca entendí a esa clase de tipos que duermen boca arriba, es lo más parecido a estar muerto. El ser humano si lo observan bien, es por regla general bastante feo, bella, lo que se dice bella, hay poca gente. Aquella playa estaba infestada de gente, a un lado y otro de mi sombrilla no había paso, y me irritaba saber que tenía que soportar un poco a mi derecha a ese tipo roncando, boca arriba, con sus dedos cruzados...sólo le faltaba la espada para ser un caballero templario.
Aquel tipo llevaba un bañador estrecho, muy ajustado, con rayas blancas a los lados, al estilo del que usan los turistas franceses, marcando la polla. Al cabo de una hora dejó de roncar, aquel hecho me llamó la atención, lo observé y me apercibí que no tenía movimiento torácico, aquel puto oso de las cavernas la había espichado, observé que se estaba orinando encima por lo que deduje que aún mantenía algo de vida, inmediatamente comencé las maniobras de reanimación, o lo que recordaba de ellas, al cabo de unos segundos abrió los ojos y me agarró del cuello, me acercó a sus labios y me metió su lengua con habilidad...Aquel tipo era muy listo, sabía perfectamente que iba a realizar las maniobras...¿ En cuántas playas lo habrá hecho antes?
Me divorcié y ahora estoy felizmente casado con mi osito de peluche, es más tierno...¡ Y francés! ¡ Olalá!