yo me reclamo a mí misma porque soy un puta sin cabeza,
con un pedazo menos de hígado y
nacida con la cavidad torácica hueca, sin corazón.
soy la sombra que suele desfasarse en cada esquina
para cruzar la calle a la velocidad de un borracho.
loca, bruta, asesina.
soy el pavimento,
la poza donde se acumula la lluvia cuando
llega la tormenta de vómitos y tripas y
piel infectada por alguna comezón.
estoy.
me miro a mí misma como un cristal manoseado
con las huellas de los dedos impresas.
vertical, pendiente, líneas de tren.
estuve muerta en la mitad del camino,
estuve tirada, aplastada, podrida,
estuve llena de gusanos que no
hacían más que llenarme la boca
con sus cuerpos movedizos
llenándome de sangre
para poder respirar, toser
vomitarlos todos
pararme y salir corriendo
hacia dónde iba, por qué estoy
tan sucia, tan llena de la mierda del mundo
que me come, me desangra por dentro las
entrañas
trance, ahora soy como
tus heridas. ven, acércate a
chupar. |