Hoy soy piezas de un rompecabezas sobre terciopelo rojo.
Navego sin rumbo a través del mar de tus ojos ausentes, mientras tanto, te recuesto suavemente sobre la hierba de mis pensamientos.
Me alzo en estigmas a la vez que ato mis manos a tus cabellos para que, de ésta manera, corten éste errado sentir de mis venas.
Atravieso círculos para acortar rumbos inciertos y cruzo las cicatrices de mis brazos sobre la piel de tu cuerpo.
Mis dientes cortan juegos perversos.
Mis uñas destilan el ambar de tus labios.
Ya no pertenezco.
Carezco de los roces necesarios para existir.
Demasiado tiempo inhalando poesía ajena.
Transformando sustancias.
Reparando éstos lugares abiertos e inexpertos.
Mis párpados se transforman tímidamente en ténues cortinas de humo, mis ojos buscan encontrar el incendio en la lejanía.
Mi pecho no es suficiente muralla para contener los embates de un corazón guerrero.
Se agrieta en hondos suspiros que vuelven invisible a mi cuerpo.
Si al menos esta brisa que acaricia fuera tus manos, podría alejar los fantasmas que acometen mis gélidas llanuras.
Texto agregado el 30-08-2009, y leído por 111
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Lectores Opinan
30-08-2009
Me gustó!! "los fantasmas que acometen mis gélidas llanuras." Estrellas para tí ***** MariBonita
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