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Inicio / Cuenteros Locales / La_columna / Censura en Los Cuentos Net: una solución precaria (En un viernes de autocrítica 2) –Por El_Galo

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Una fuerte discusión se originó en este medio, hace apenas unos días, cuando se conoció la noticia de que una escritora había sido vetada de todo poder de opinión. Discusión que, lamentablemente, por momentos se asemejó más a una polémica entre sordos que a un choque concreto de posturas serias y meditadas. De esta forma, se planteó una suerte de división entre quienes avalaron la medida y quienes no. Particularmente, y para fijar una posición explícita, esta opinión condena a toda expresión de censura.

El problema, en todo caso, se percibe en cuanto a que la polémica culminó por focalizarse sobre la figura de los moderadores; planteo que esta pluma no comparte. ¿Acaso estas personas poseen un manual que les indique con certeza cómo actuar en estos casos? ¿Deben otorgar por mandato universal una respuesta que se adecue a todas las opiniones existentes? Claro que no. No hay que olvidar que estos escritores donan con suma nobleza una gran parte de su tiempo para hacer de este espacio un lugar literariamente habitable. Y otro punto a tener en cuenta es que aquellos que fueron designados para ocupar la función de moderar no responden a este rol por un capricho de la naturaleza: una suma importante de desvaríos obligó a que este tipo de control se hiciera necesario. Desvaríos que, entre otras cosas, derivaron en la modificación de la antigua sección “Comentarios” la cual, tras la imposición de un sistema que examina ciertos mensajes volcados allí, culminó por llamarse “Mesa Redonda”.

Pero acotar la discusión a un mero enfrentamiento entre moderadores y escritores en general, no hace más que reducir y descartar el problema que verdaderamente debe tratarse. Problema que nace desde el momento en que uno decide sumarse a este ámbito, y que se origina en la ausencia de ciertas reglas que deberían poder visualizarse con claridad desde el principio. Esta ausencia permitiría comprender la falta de todo mecanismo que logre crear conciencia respecto a un reglamento presente en este sitio, y al cual habría que respetar más allá de toda diferencia. Reglamento que, de ser difundido a través de métodos alternativos al usualmente utilizado, culminaría por ser apropiado por quienes integran esta comunidad y, de este modo, justificaría su presencia evitando la posterior aplicación de dictámenes arbitrarios. Alguien podrá decir: “No son niños para que uno los esté vigilando todo el tiempo”, pero tal aclaración no sería más que un intento por simplificar un mar de subjetividades, para así excusar una falencia que excede largamente a todos los usuarios del portal.

¿A qué viene todo esto? A que la discusión iniciada en ningún momento abordó el problema desde la raíz del mismo. Y, de esta forma, se produjo un debate que, en definitiva, no hizo más que desgastar a quienes lo sostuvieron y eso, por desgracia, no arrojó ningún resultado positivo. De esta forma, los cambios necesarios continúan sin efectuarse; se justifica el letargo de quienes deben realizarlos, y se promueve que situaciones como la discutida se repitan una y otra vez. Así, el inconveniente se resuelve de manera abrupta y cuando el mismo ya se ha vuelto incontrolable; con las consiguientes críticas que tal disposición merece. Igualmente, esta opinión tampoco justifica el comportamiento de quienes, aprovechando las fisuras antes mencionadas, abusan de este espacio para cubrirlo de bajezas y exabruptos. Exabruptos que explican la presencia de moderadores y la determinación de silenciar (pese a la ausencia de todo criterio equitativo) a aquellos que han hecho de este recurso desagradable un objeto de culto.

Pero, en virtud de lo expuesto anteriormente, las soluciones son posibles y sólo requieren de una verdadera discusión que agrupe a todos los integrantes de este ámbito, sin distinción de roles o escalas de trascendencia. Hasta entonces, lamentablemente, todo progreso en cuanto a la seriedad de este espacio será poco significativo o, lo que es peor aún, verdaderamente nulo.




Patricio Eleisegui

El_Galo



Texto agregado el 04-06-2004, y leído por 995 visitantes. (11 votos)


Lectores Opinan
07-06-2004 A estas alturas, comentar que esta columna ha servido para lo que debiera, crear opinión, es innecesario. Felicidades por ello.- Para Kant, la opinión es un talante del espíritu consistente en el convencimiento de ciertas aseveraciones, pero admitiendo la posibilidad del error, asumiendo la contingencia de la equivocación. Desde luego, nadie debería ser “castigado” por sus opiniones, pero la polémica se suscita cuando solo se admiten las propias y además éstas rozan o sobrepasan los límites del insulto y la educación. ¿Quién pone esos límites o quien los aplica? En este caso creo que está claro. Existen unas pautas, que ni siquiera llamaría reglas y si se quiere estar hay que cumplirlas. ¿Qué quizás el funcionamiento no es muy democrático?... pues puede ser cierto, pero ¿Quién ha dicho que lo sea?, ¿Qué existen favoritismos?, pues no lo se, pero ¿Quién no los tiene?. No creo que se engañe a nadie, la cosa es transparente. Cuando entramos a un McDonald sabemos lo que nos vamos a encontrar; nos puede gustar la comida o no; disfrutar con el trato o aborrecer de el... Pero no nos podemos quejar de falta de democracia porque no nos sirvan sopa; además, en este restaurante no te pasan la cuenta al final. Yo, de momento me divierto, el día que deje de hacerlo o me cause desagrado venir, dejaré de hacerlo. Saludos… a todos. nomecreona
06-06-2004 Honestamente no creo que la solución sea: dejen que vuelva Ana Cecilia (por citar el ejemplo comentado) y ya. Si yo fuera ella, realmente no volvería, y me parecería una provocación que me den la "posibilidad" de volver. Más allá de ciertos inconvenientes técnicos, nunca tuve problemas en la página. Pero como no me gusta hacerme la desentendida, porque me interesan los problemas que aquejan a este espacio, doy mi observación. Este lugar es una pequeña nación, que para la tranquila convivencia necesitará de su propia Constitución. Esto, por los comentarios leídos, ya está creado. Ahora bien. Siempre que hubo ley, hubo trampa. Si había una ley, y fue incumplimentada, se llevará a cabo lo que la misma ley determine. Y no el juez, sino la LEY previamente presentada. Y digo esto porque, por lo general, las autoridades tienden a abusar de su posición con fines personales. No estoy interiorizada en el caso de Ana Cecilia. Pero este me parece realmente un serio planteo a tener en cuenta. Nada más espantoso que la censura, sobre todo si se trata de una página de literatura. Mis saludos. Oliveria
05-06-2004 Galo, ay, galo, eres el proximo marcado por la censura.... Lo notaras: dejaran de leerte y de comentarte, comenzaran a contradecir tus opiniones y un dia cualquiera te borran. Asi funciona esto. Hay escritores que tienen "mal olor social", que no pertenecen a una "cofradia" o sencillamente el jefe o cualquiera de su amigotes (aplica tambien amigotas) no los "tolera" jeckill
04-06-2004 Vuelvo a repetirlo...Y lo hago desde las palabras de Maravillas, sabias y ciertas: NO HIERE QUIEN QUIERE SINO QUIEN PUEDE!!! Por favor, no seamos crios...Oye que yo voy conduciendo por ahí y si algún estresado conductor le da por llamarme cabrón ¿Qué hago? ¿le insulto yo a él? ¡Pues no, no lo hago!, me callo, respiro y me limito a seguir mi camino...Hablando se entiende la gente, hombre...Hay que hacer todo lo posible porque la serenidad y el sentido común (que se supone que es el "más común" de los sentidos) impere en estas páginas. Que venga de nuevo Ana Cecilia, y que todo quede en paz, como debe ser...¡Y dejad las rencillas para los críos! Y que conste que en ningún momento pongo en duda la capacidad o acierto de los moderadores y del autor de la página ¿Cómo podría hacerlo yo, que soy su invitado? ¡Entendedme! A andar se aprende andando, y a ser humano TAMBIÉN. LoboAzul
04-06-2004 Galo, difiero contigo en varios puntos. Principalmente me parece necesario anotar que las reglas no sólo son visibles sino que son las obvias para cualquier sociedad que desee vivir en paz. Aún para que haya anarquía se requiere que todos los miembros estén en la misma sintonía de convivencia. Por otra parte, no es un secreto que Ana Cecilia siempre ha estado envuelta en problemas. Y no tiene que ver con su derecho a defenderse, sino que sus defensas siempre van por otro lado. Yo alguna vez le hice un señalamiento de tipo literario y ella respondió con una agresión personal. Supongo que no sería la primera vez. Por otra parte, ella se niega a aceptar las reglas y a victimizar su caso, lo cual me parece tristísimo. Hablas de un criterio equitativo para ejercer la moderación. ¿Esto quiere decir que tras silenciar a uno habría que silenciar a más? Mencionas que "las soluciones son posibles" pero no veo ninguna en concreto, sino simple y llanamente abstracciones. Yo no estoy a favor de la censura, y de verdad esta página ha perdido con el silencio de Ana C. como pierde cada vez que alguien deja la página abrumado por ofensas y chismes. Cuenteros verdaderamente buenos en el arte de escribir, se han marchado ante el clima de verdulería que se cierne sobre esta página. Evidentemente, el hecho de simpatizar o no con alguien nos puede cargar la visión hacia uno u otro lado. Pocos textos dejo ya en esta página, pues se ha vuelto un circo en donde se vota con cinco estrellas textos plagados de faltas de ortografía, carentes de sentido literario y atascados de imprecisiones. Y verdaderamente ahí, en el tratamiento que se da a los escritos, es en donde se refleja toda la hostilidad y la mala leche del lugar. Y ahí sí que estamos abordando el problema principal: ¿Qué pasa con los textos? ¿No están pasando a segundo plano en este alud de dimes y diretes? Creo que ahí radica la importancia de la página... y ese tema como que se nos olvida. santacannabis
04-06-2004 Tu Columna es providencial, un pilar, en estos momentos que permite un nuevo intercambio de comentarios, de propuestas y de soluciones y también la posibilidad a los moderadores de expresar los problemas. La ética y el respeto hay que imponerlo, sino perdemos todos un espacio de literatura y de amistad, y sería una pena, por que lo que queremos todos es que vuelva nuestra cuentera Ana Cecilia. Estoy de acuerdo en el reconocimiento del trabajo de Gik y también en el de los moderadores, sin olvidar a los Columnistas, que se obligan a trabajar un texto, con días blancos y negros. Que hay alborotadores, eso está claro, y es difícil de evitar en una página libre no censurada, pero nosotros somos pensamiento, cuentos y poesías, y sabemos que el insulto es ignorancia y desnudez de palabras. Hemos aprendido todos, gracias al Cielo, a algo más que a juntar las letras. Y, por Dios, no olvidemos que no hiere quien quiere, sino quien puede. Bueno, creo que llegó la hora de abrir la puerta, porque estoy segura, pero segura, que no va a volverse a cerrar. Y me permito la osadia de dar un consejo: antes de responder a una burla o a un escarnio, respiremos un minuto y pensemos "que la prudencia mueva mis labios y mi escritura". maravillas
04-06-2004 Creo que ambos tiene razón, tanto Patricio como Moebiux, pero parcialmente; creo que enfocan el tema desde dos angulos diferentes. Las reglas que plantea Moebiux están claras y se las debe leer al ingresar (lo sugerí, creo, en una Columna anterior). Y que éste no es un espacio público, sino privado, hay que entenderlo de una vez. Pero que es amplio, pluralista y generoso, no puede ponerse en duda. Y no es democrático en su administración. Probablemente allí radica un equívoco generalizado. Y no hablo peyorativamente al mencionar así el término "democrático". En el ámbito privado, sólo en las cooperativas ese sistema puede estar vigente; entiendo no es éste el caso. El sistema de colaboración para ayudar a que funcione,nunca estuvo demasiado bien ni claramente explicitado. La contribución voluntaria que algunos, como Gabrielly, promocionaron desde su sitio personal, no pareció demasiado efectivo, y por otro lado, suena inequitativo. El "todos ponen" de la perinola siempre me gustó más. No me parece válido el reclamo a Patricio en ese sentido. Tampoco coincido con el último párrafo de Patricio. La seriedad de este espacio, además de su cuidada administración, y del trabajo de los moderadores, lo da también la calidad de lo que se vuelca en él, a veces silenciosa y desinteresadamente Hay quienes ponen su tiempo y su talento en formar y/o informar a quien lo requiera o le venga bien. Descreo de los "progresos colectivos" que no parten del crecimiento previo de cada uno en particular. Llamaría sólo al encuentro dentro del respeto mutuo. Abundan mustras en contrario. Dejaría, los FOROS para la literatura, y los libros de visitas o el chat, para el intercambio interpersonal. albertoccarles
04-06-2004 Vamos a ver... En primer lugar, en esta página no hay censura, no se ha prohibido a nadie nunca que no cuelgue un texto por expresar sus opiniones. Es más, comparada esta web con otras, es la más libre, ya que aquí se admiten todo tipo de textos (cuentos, poemas, ensayos, haikus, etc, etc..) y de todo tipo de tamaños. Además, los cuentos se suben de forma automática. Mirad sino en otras webs literarias y os encontraréis con todo tipo de límites: no se admiten poemas, o bien se da una extensión máxima, o bien existe un grupo de editores que deciden quién publica y quién no. Y a nadie se le ocurre ir por esas webs acusándolas de falta de libertad o de ser censoras. ¿No me creeis? Id y mirad por vosotros mismos, y haced vuestras comparaciones. En segundo lugar, sí, SÍ existe un manual para los moderadores y el administrador: se llama REGLAS del sitio. Cuando os registrais se os informa y se obliga a aceptarlas para formar parte de esta web. Y cada vez que ingresáis se os recuerda que existen esas reglas para entrar a la web. ¡Ah!, ¿que no las has leído? Lo siento, se da por supuesto que todos somos adultos y que sabemos leer. Lee las reglas y, si no te gustan, no entres. No, no me malinterpretes, no estoy siendo duro. Es que, sencillamente, es así. Este sitio tiene unas reglas -como tooodos los sitios- y esas reglas se han de aceptar. Eso no es censura ni falta de libertad. Eso se llama convivencia. En tercer lugar, en el caso de Ana Cecilia, simplemente tras una agria discusión barriobajera plena de insultos que haría sonrojar al mismísimo diablo, se le conminó a que, por favor, aceptara las normas del sitio, donde no están aceptadas esas actitudes. Ana Cecilia se ha visto envuelta en multitud de peleas y discusiones, y se ha tenido mucha paciencia con ella. Hasta el punto de que habían quienes decían que tenía favoritismo. Pero no era así. Simplemente, se niega a aceptar las normas. Bueno, pues Ana Cecilia no es superior ni a ti, ni a mí, ni a nadie. Así que, o acepta las normas como todos, o sus privilegios seguirán limitados. Exactamente igual que sería para ti, o para mi, por muy moderador que sea. Yo tampoco puedo dedicarme a insultar a la gente y luego quedarme tan tranquilo. En cuarto lugar, Internet brinda la oportunidad a cualquiera de crear su página web. Pero el mantenimiento de una web como esta no es tan sencillo. Gik paga cada año el dominio de la página. De su bolsillo. Pagó también un nuevo servidor para que la página funcionara. Exactamente 1000 euros. Se hizo una colecta entre los cuenteros para ayudarle, pero sólo se recogieron 250. Y, además, ha de quitarse de su tiempo para administrar la web, solucionar problemas técnicos y, encima, las dichosas peleítas entre cuenteros. Por eso creo la figura del moderador, para que alguien le echara una mano. Ahora te pregunto: ¿estarías tú dispuesto a poner de tu bolsillo 750 euros -más de 800 dólares americanos-, además de lo que cueste el dominio para crear una página como esta? ¿Tendrías la suficiente paciencia para encima aguantar que te tachen de censor cada vez que dos cuenteros se dedican a echarse mierda a la cara? ¿Sí? ¿Y crees que lo harías mejor? Pues HAZLO. Así de sencillo. HAZLO. Una última cosa, es genial que los cuenteros opinen sobre el funcionamiento de la web, en serio, es bonito que se preocupe la gente para que la página sea mejor. Pero estaría bien que, antes de tachar de censor a nadie, primero se preguntara. Sencillamente eso, se preguntara. Algo así, mira: "He visto que habéis tomado esta decisión, ¿Por qué lo habéis hecho?". No creo yo que sea pedir demasiado, ¿o sí? Y, por otro lado, si se quiere modificar algo sobre el funcionamiento de las reglas del sitio, lo interesante sería que se dijera algo concreto, no vaguedades teóricas. ¿A qué me refiero? Por ejemplo: he leído las reglas, y en el apartado tal dice esto y yo creo que podría decir esto otro. O creo que se podría añadir este punto; o... en fin, cosas así. Tomando como punto de partida las reglas que ya existen sería mucho más fácil discutir y muchísimo más práctico para mejorar. Porque, de lo contrario, nos perdemos en el limbo de una discusión que nunca nos lleva a ninguna parte. Saludooos! moebiux
04-06-2004 Por fin empezamos a hablar de eso que todos saben y nadie dice. Me alegra que haya sido usted; siempre con su soberbio talento. Mis felicitaciones y siga adelante. A esto lo cambiamos todos o nadie. Veremos cuantos le prestan atención a esto, y cuantos se siguen haciendo los desentendidos. Un abrazo, maestro, y 5 ***** para usted. El_Martillo
04-06-2004 Patricio, me gustó tu columna y a decir verdad bien poco puedo aportar, a mi lo que me causa gracias es mirar desde fuera nuestro comportamiento, los adultos somos un caso, niñerías, nos gustan las niñerías: "¿leiste lo que me escribió?", "tengo mas estrellas que tú", "la leen porque es bonita y se muestra casi en pelotas", etc, etc,. Contra la tontera no hay remedio, decía una monja en mi colegio. Lo que sí yo abogo por la justicia pareja, y si hay quienes se han salido de las reglas manteniéndo batallas, verdaderos pugilatos literarios, hay quienes ofenden y menoscaban en los foros, con los comentariosm en la mesa, sin alturas, sin respeto, sin tolerancia. En realidad, es raro, pero insisto que obedece a la resulta de quién sabe qué carencias afectivas, sociales culturales. Pero sin lugar a dudas mis estrellas van para tí. anemona
04-06-2004 Fantástico planteamiento. Es totalmente cierto que los moderadores son necesarios, al fin y al cabo somos humanos ¿verdad?...Tenemos que tratar de ser maduros, y si álguien nos tira una piedra, pues hacemos como que no lo hemos visto, porque si respondemos, caemos en un círculo vicioso que ees lo que según estoy viendo es lo que ha pasado...Por favor, se supone que somos gente instruida y con pasión por las letras, ¡algo de humanidad y de sentido comun habitará en nosotros también! Hagamos caso entonces de los valiosos consejos como el que tan sabiamente se nos ha expuesto en esta columna y vivamos en paz. Gracias, al autor, por tan coherente y sabio discernimiento. Un abrazo. LoboAzul
04-06-2004 No hay discusión. Has hablado claro y conciso. "La bola está en la cancha". Ya varios componentes, como tú y Maravillas han propuesto soluciones viables que conllevan una aportación de la totalidad de miembros de este pequeño mundo o, como dices, a TODOS los integrantes de este ámbito. rodrigo
 
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