Desperto como cada madrugada,con esa lucidez crispada.
El cansancio de la jornada anterior,la relajacion del alcohol nocturno,
habian desaparecido.
Como siempre ,su deseo estaba dispuesto,ansioso,voraz.
VORAZ,magnifico y adecuado adjetivo.
La oscuridad de la habitacion lo estimulaba.Aceleraba las toxinas del apetito
impregnado en su carne.
Sabia lo que seguia.
A su lado ,el cuerpo fragil y usable de su mujer.Todavia joven y atractiva,siempre
perra...no ignoraba su coqueteo con los tipos,que la seguian en fila,
como corresponde a una fiera alzada.
Era su placer de seduccion,de provocacion cinica (de perrra)
El se encargaba de frustrar los anhelos de una y otros,ese era SU placer.Mantenerla
insatisfecha,frustrada,apenas ruborizada por su coqueteo fracasado.Disponible y
abierta solo a su humillacion.Desnuda solo ante EL.
De los tipos no se preocupaba,ninguno se animaria a tocar a su mujer,nadie daria
un paso en falso aproximandose a ella o intentandolo.
Ella era SU mujer.
Habia leido sobre mujeres que se rebelan,que aguantan todo tipo de sevicias hasta que
estallan.
Pero su mujer.cosa jamas reaccionaria asi.Permaneceria sometida a EL por siempre,
estaba seguro.
Ahora la tendria;mal,brutal.Haciendole cosas que detestaba.Dejandola semiexitada,
dolorida,con ganas postergadas.
Luego buscaria la excusa,la discusion celosa.Ella lloraria ,suplicaria de rodillas.
Desnuda,accediendo a lo mas repugnante.
Como postre una buena paliza y listo.Su dia comenzaria con energia y placer.
Lo que siguio ,no estaba en sus calculos pre-meditados.Ni en la pesadilla mas toxica,
ni en el delirio mas oscuro.
Las luces se encendieron fuertes y blancas,cayendo a chorro sobre la cama.
Como en un escenario de cine del horror mas gore.Lo que yacia a su lado era
indescriptible.No era su cosa sino una quimera atroz.
Su bella piel ornada de humillaciones,presentaba ahora un aspecto reptilesco,un
cuerpo escamoso erizado de puas.
Sus hermosos brazos,sus piernas habian adquirido una forma tentacular,rematada
en garras aceradas.
En lugar de su pubis,dulce y tibio se abria una caverna provista de doble hilera
de dientes refulgentes de filo.
Su rostro si era el mismo,pero la melancolia habitual habia dado paso a la distorsion
de la risa,poseida por la locura de la venganza.
Con movimientos suaves,no exentos de ternura,avanzo hacia el.
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