Una flor muere en cada beso que
no damos; y una mano que no agarra
alguna nube, sube, se hace garra
a la altura de una boca que es un dique.
Calla. Aunque el silencio vaya a pique
y se desfonde en canto, de guitarra
canto, de cuerda que vibra y no amarra
la voz que es lengua y viento. Y es sinécdoque
decir que entero el mundo en tu bolsillo
entra; y así mismo sale, ligera
tu mano guiando el paso en el pasillo.
Que siempre -o casi- tras la oscura espera
aguarda una luz impulsando el proceso
de una flor que no muere con un beso.
Texto agregado el 29-08-2009, y leído por 257
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Lectores Opinan
02-09-2009
MUY bueno este trabajo, creo que te habia leido nunca.Me encantó..esa linea final de la mano con al linea del comienzo, formando un circulo de beso de vida y muerte.. Mildemonios