Pesadilla

Tus ojos rojos, ceño fruncido, voz ronca y silueta sombría, se han apoderado de mis sueños tornándolas en pesadillas, sangrientas y dolorosas.

El despertar solo trae consigo dolor en mi cuerpo, como reflejo de los golpes en mis pesadillas.

Tu presencia es tan fría como tus sentimientos y mi sangre que corre lenta y despiadada es tan caliente como el ardor de tu mirada. Pareciera que tus ojos me castigaran con el solo hecho de estar sobre los míos.

Tu voz produce escalofríos y mata el silencio de una forma bestial y brutal, tu andar crea oscuridad, tu respirar envenena el aire, tus pasos matan la flora y causan temblores.

Mis ojos son testigos de tus actos y mi cuerpo de tu furia. Mi cuerpo parece desintegrarse a cada golpe que me das, tanto así que mi alma tiene hematomas y huesos rotos.

Oscuro ser de mis pesadillas, te siento incluso despierto y esa sensación no deja vivir, ¿Será que el rojo de tus ojos causa mi desquicio?

Maldigo la noche y mi somnolencia que advierten tu llegada.
Pestañeo y tu mirada veo, me duermo y tus golpes siento.