Al Viagra dile NO

Mi disfunción eréctil marco el comienzo de una larga cola de sucesos negativos en mi vida pero fue esta la que mas me golpeo psicológicamente, si bien no me consideraba un campeón en la cama, tenia mis momentos como cualquier hombre. La primera vez que intente solucionar este problema recurrí a un amigo farmacéutico al cual le explique que no podía levantar al de abajo:
-Te sucede esto muy a menudo?.- me pregunto
-Me ha sucedido un par de veces- le dije
-A entonces no es un problema-
-pero me ha sucedido con cada mujer que he estado-sollocé
-Bueno cabe la posibilidad de ser un castigo divino amigo mió- me dijo el muy desgraciado, broma con alta probabilidad de ser verdad pues si bien nunca fui un gran conquistador no había sido hombre de una sola mujer, pero esta vez estaba con una mujer a la cual amaba, respetaba y quería corresponder.

Mi amigo el químico farmacéutico me recomendó la vitamina E, tontamente le pregunte si era E de Erecto pero el obvio este comentario y acoto que lo mió no era impotencia sino estrés, falta de concentración, mucho cigarro o exceso de licor, cualquiera de esos factores podía ser la causa de mi dolencia, pero de que era impotente nada que ver.

Discutimos por un buen rato las posibles soluciones pero para mi una solución debe ser inmediata y practica así que ante tanta insistencia mía accedió a darme esa pastillita azul en forma de rombo conocida por muchos pero negada por aun mas, si esa que salva honras, hombrías y te lleva a lograr grandes faenas

Me aclaro que había de 25mg, 50mg y 100mg pero me recomendaba la de 25mg pues lo mió era mas psicológico que fisiológico, para mi mala suerte solo le quedaba en almacén la de 100mg, me explico que tenia que partirla en cuatro y tomar 15 minutos antes de la relación uno de los cuartos, los demás cuartos de pastilla que sobraban los dejara para otras jornadas,

Llegue a casa más temprano que de costumbre y mi pareja me recibió de muy de mal humor supuse que estaba así pues en la noche no había cumplido con mis obligaciones de mucho macho a pesar de su insistencia, era vergonzoso pues para no tener relaciones utilizaba frases no legales para un hombre tales como:

-Hoy no mi amor me duele mucho la cabeza- obviamente esta era mi excusa mas común así que ella siempre compraba unas cincuenta pastillas para el dolor de cabeza que yo obligatoriamente encontraba con anticipación para lanzarlas al inodoro y lo digo con vergüenza por si acaso.

-Pero si hoy no es Jueves- esto sucedía gracias al convenio de obligatoriedad sexual que mi pareja me había obligado a aceptar, tener relaciones una vez por semana como mínimo, obviamente negaba el día que se había pactado postergándolo lo mas posible.

-Pero no me he bañado- si bien esta parece la respuesta mas fácil de apelar no era así pues inmediatamente ella me decía que me bañe y yo tomaba un baño de una hora o mas para así encontrarla dormida en su espera, les soy sincero y les digo que mientras me bañaba lloraba por mi situación.

-Ay mi amor van a dar mi serie favorita- ante tal respuesta ella normalmente comentaba que si solo eran 3 minutos pero no se refería a la serie sino a mi duración en la cama, me ofendía y me echaba dándole la espalda para decirle –no son 3 minutos son 5 ya- . Podría mencionar más pero me da mucha pena.

Así que cuando la vi de ese humor me tome inmediatamente la cuarta parte de la pastilla tal como lo indico mi amigo, busque a mi pareja en la cocina y la empecé a besar, habrían pasado unos 10 minutos de jugueteos y mi querido júnior no se levantaba, así que en mi desesperación me tome lo que quedaba de la pastilla y le dije a mi mujer que esperara a que me pase un poco el dolor de cabeza. Suplico no me critiques amigo lector, por favor entiéndame y acéptenme como hombre a pesar de haber usado esta técnica de mujer para no hacer el amor pero tenia que ver si la pastillita azul me iba hacer efecto, lo bueno que de un momento a otro shazam zam zam, apareció esa erección que tanto extrañaba, como cuando tenia 18 años y no la veía con ninguna chica, ni de milagro.

Señores mi actuación esa noche fue formidable, creo que palabras como alta performance o calidad total no abarcaban todo lo que logre esa noche, mi pareja quedo totalmente maravillada, creo que cayeron rosas, 2 orejas como en corrida de toros y talvez si hubiera habido publico me habrían sacado en hombros vitoreando mi nombre. Mi mujer extasiada y feliz se puso a dormir, yo la verdad sentía una sensación extraña pues el de abajo seguía de pie, los ojos me dolían, aun mas la cabeza, pero mi mayor preocupación radicaba en Júnior, por que no quería apagarse el desgraciado? Me preguntaba, así que para no desperdiciar la oportunidad me fui por el segundo round la verdad que este estuvo al nivel del primero o talvez aun mejor, como de profesionales, no tenia nada que envidiarle a un galán de porno bueno excepto el tamaño, que se le va a hacer pues. Tal fue el jaleo que mi mujer me pregunto si había tomado algo obviamente me enoje y me voltee una vez mas, ella me abraso hasta quedarse dormida, pero diablos el júnior seguía el línea recta parecía que quería salir corriendo, desperté una vez mas a mi pareja pidiéndole que me ayudase a bajarlo así que ella sin mucho animo hizo lo que pudo, la verdad es que el enano iba a bajar por nada, ella se canso y se durmió en el intento.

Me levante y fui a buscar en el baño una pastilla para el dolor de cabeza pues este se volvía cada vez mas insoportable pero recordé que había tirado al inodoro todas las que había comprado mi pareja, me agache desesperado por todo el baño buscando si alguna pastilla había logrado escapar de su triste destino pero no había ninguna, al levantarme pude verme al espejo y darme cuenta que los ojos los tenia hinchados y mucho mas salidos que de costumbre, esto hubiera asustado a cualquier ser humano en el mundo pero lo que a mi realmente me aterro fue que de la nariz me emanaban hilos de sangre, pegue un grito pero no por ver la sangre sino porque al acercarme al espejo golpee mi pipi con el lavadero, el dolor fue devastador pero aun así Júnior seguía mirando a las estrellas, mi grito hizo levantar a mi pareja, esta me toco la puerta del baño preguntándome.
-Mi amor sigues estreñido?-
-OCUPADO!- le dije pues no se me ocurrió otra cosa.
Ella volvió a la cama sin decir nada. Me coloque unos algodones en las fosas nasales para así evitar que siga saliendo la sangre para luego presionarme los ojos con la esperanza de que estos regresaran a su sitio pero solo logre que los algodones salieran disparados, obviamente estaba haciendo mal las cosas así que presione primero mis ojos y después me coloque los algodones, pero al dejar de presionar mis ojos me trague los algodones por la nariz, fue todo un proceso de acción, reacción y aprendizaje, hasta que me canse y me fui a dormir solo con los algodones puestos.

Al día siguiente desperté muy temprano y mucho antes que mi mujer, al verme nuevamente al espejo me percate que los ojos estaban aun mas salidos que en la noche, parecía los ojos de un perrita pekinés teniendo relaciones con un Gran danés, pero lo bueno es que la sangre ya no emanaba, quien no se encontraba muy bien era júnior pues seguía completamente erguido pero con cara de amanecida y de estar muy cansado, que aguante el del muchachon. Me bañe con agua helada pero el júnior seguía tieso creo que hasta me quería decir algo talvez un -me cagaste imbecil.

Me puse una gorra, unos lentes obscuros, un buzo pues el pantalón de vestir me hacia doler y salí disparado de la casa, me dirigí a la farmacia mas cercana que felizmente era 24 horas, para mi mala suerte en esta se encontraba atendiendo una anciana farmacéutica, le explique que tenia los ojos hinchados y me dolía mucho la cabeza, ella prácticamente me exigió ver mis ojos para así poder determinar que es lo que tenia y así poder recomendarme algún medicamento pero cuando me saque los lentes ella vio mis ojos y empezó a gritar lo cual ocasiono que me asustara y dejara caer el sombrero que obviamente no cubría mi cabeza pero ahí empezó a gritar aun mas:

-Ay virgencita de Morumbi el demonio! el demonio! me va violar, me va violar - gritaba la anciana, a mi solo me quedo salir corriendo.

Cuando llegue al trabajo me di cuenta que todo el mundo me miraba, el haber tomado esa pastilla era lo peor idea que había tenido en mi vida, me senté rápidamente en mi escritorio y cada vez que me levantaba todos volteaban a verme pues gracias al buzo se levantaba la carpa de circo, creo que la única idea que supero en idiotez al la de la pastilla fue la de ponerme buzo
Le dije a mi secretaria que no estaba para nadie pero ella rápidamente me recordo que tenia una reunión con el jefe, este no era de esperar ni entender razones, así que tome el portafolio para que me cubra, entre a su oficina y este me dijo

-No te sientes algo rápido y deja el portafolio en la mesa por favor-
-no jefe gracias, yo lo cargo nomás- le dije
-es una orden OK- lo dijo gritando ocasionando que se me cayera por los nervios el portafolio y este se me quedo mirando y le dije
-Viagra jefe viagra!- lo dije con lagrimas en los ojos y tratando de bajar la carpa de circo. El jefe, no sonrío, simplemente se quedo pensativo por unos segundos se agarro el mentón con una mano y con la otra golpeo la mesa y dijo con voz enfática.
-tomate el día libre y mañana me traes 10 pastillas de ese maravilloso producto-

Camino a la Farmacia de mi amigo se me ocurrieron varias ideas como golpearlo con un martillo, ponerle música depresiva, colocarme hielo, amarrarla a la pierna pero me daba miedo que se me rompiera como le paso a mi amigo de infancia Pepito el quebradito como sufrió ese chico.

Llegue a la farmacia y mi amigo no estaba, en mi desesperación consulte con una de las técnicas en farmacia pues se que estas también son profesionales de la salud y probablemente pensé que deben de ver a cada rato estos casos, pero al terminar de contarle lo sucedido ella me miro de pies a cabeza y soltó la carcajada, era el final nadie me iba ayudar pero gracias a dios minutos después llego mi amigo este me llevo a su oficina donde nos sentamos y preocupado me dijo

-si no se te baja en 3 horas ya no se te bajara nunca y habrá que cortar ya se han dado casos anteriores-

Gracias a esas palabras vi pasar toda mi vida por delante, prefería morir a que me rebanen a Júnior, así que me pare y me fui corriendo una vez mas con lagrimas en los ojos, no me detuve a pesar de los llamados de mi amigo.
Al llegar a casa busque a mi mujer para contarle lo sucedido, esta sin decir nada se me lanzo y me empezó a desvestir pero o sorpresa el muchachon justo en ese instante se había bajado
Ella desilusionada me dijo

-oye mi amor hay una pastilla que le dicen Viagra, que dices probamos?-

La mire a los ojos y se me salio un algodón de la nariz, solo le dije que la amaba y haría lo que sea por ella.