Como me hace feliz
esa forma tan tuya
de decir "te quiero".

Te arrellanas calladito
junto a mi regazo,
somos dos silencios.

Te quedas estacionado
como el verano,
y la sola tibieza
de tu tacto
apacigua mi vida,
cura mis nostalgias.

Y si tu mano
viene a mí,
-si hace un paseo
leve por mi mano-
brotan flores
a la vera de
un río tranquilo.

Y si tu mano
viene a mí
en forma
de un abrazo,
golondrinas oscuras
descienden en caída
libre sobre nosotros.

Qué forma más simple
la de este amor,
qué frugalidad
en la que poco se dice
y mucho se demuestra;
cuánto me has dado
con tan poco.

Qué ojos sobre la tierra
valen más que tus ojos,
Qué canto puede ser mejor
que tu canto,
Qué labios más queribles
que los tuyos reposados
sobre las aureolas.

Elrío.