que te ensangrientas de
mis días, opaca reminiscencia
de la vida y destello
de la marchita
y olvidada agonía,
solo un beso tuyo bastará,
querida, un beso nada
más...
... Para envenenarme de
dolores parturientos y
ganas de matar al mundo.
Texto agregado el 26-08-2009, y leído por 96
visitantes. (4 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login