El enamorado moderno:

Hola a todos los lectores, soy Alexis reyes y he escrito todo tipo de historias, cuentos relatos, desde fantasía y magia, hasta misterio y historias dramáticas, pero ahora les dejo una historia diferente, una historia de un amor, un amor dramático:

Iba caminando por la calle cuando la vi por primera vez.
Recuerdo que quede impresionado, impactado por su irreal belleza, sus rubios pelos, sus celestes ojos, su perfecto cuerpo paso caminando frente a mí y yo la seguí con mi vista hasta que se alejo lo suficiente como para no poder verla más.
En cambio yo era un joven de 18 años, de altura normal, pelo corto y castaño de lentes cuando se alejo lo primero que pense fue “nunca una mujer así estaría con alguien como yo”.
Pasaron los días aunque ya no pensaba en ella aun seguía con su imagen dentro de mi cabeza y recuerdo que estaba volviendo del colegio cuando volvimos a cruzarnos y esa vez fue diferente ya que ella se fijo en mi y me sonrío.
Entonces empece a notar que en cada salida del colegio cada vez que iba por ese camino ella volvía por esa cuadra, así que nos comenzamos a cruzar diariamente.
- es hermosa - le dije a Ricardo era mi mejor amigo en ese entonces, Ricardo era como yo, con poco amigos ya que era discriminado por su aspecto físico, era bajo y relleno - ya la voy viendo en 2 ocasiones -.
- la próxima vez que la veas Alex - me dijo - ven y muéstramela -
así que esa noche Ricardo iba a dormir en mi casa.
Fuimos por el camino que yo usaba a diario y Ricardo la vio.
Cuando la pasamos me dijo:
- la conozco, mejor dicho mi hermano Germán la conoce, la tiene en su e-mail siempre chatea con ella, lo se porque la he visto por cámara cientos de veces -.
Avise en mi casa que iba a llegar tarde ese día.
Fuimos a la casa de Ricardo.
Y hay estaba Germán, el era lo contrario a Ricardo alguien apuesto, llenos de amigos, gracioso.
Luego que le dijimos todo, nos respondió:
- no, lo siento. Pero no -
estabamos regresando a mi casa con Ricardo, cuando este propuso la idea que me cambio la vida.
- ya se esta noche en la computadora tuya le hackearemos el e-mail a Germán así entramos y sacamos el de la chica esta,

Dicho y echo.
Robando su contraseña entramos al e-mail de Germán y conseguimos el de la ella “Jessica”.
Así comenzó todo.
Comenze a hablar con ella por e-mail a diario, ella me contaba sus cosas, yo le contaba la mía pero nunca le decía que era el joven con quien ella se cruzaba cada tarde al salir de mi colegio, descubrí que ella iba al gimnasio y entraba a esa hora por ese motivo era que pasaba siempre por esa cuadra.
Poco a poco ella se metía en mi cabeza cada vez mas y mas hasta llegar al punto de necesitarla, sin darme cuenta al pasar los meses de hablar con ella cada vez mas me di cuenta que la necesitaba para estar feliz, para sonreír.
Jessica era la mujer que desearía para el resto de mi vida.
Finalmente una tarde ella me dio su teléfono.
No solo comenzamos a chatear si no a conversar durante horas.
Nuestra amistad se profundizo mas.
Y el amor mío hacia ella también.
Un amor que cada vez controlaba menos.
Esa tarde hablando por teléfono me dijo que quiera veme, conocerme, yo acepte advirtiéndole mi forma de ser:
- quiero verte - me dijo
- ¿en serio ¿ - pregunte extrañado
- si - me dijo ella
- pero, mira que soy muy... - comenze a decir
- ¿tímido? Si lo se pero igual, por favor -
sabia que ella se decepcionaría al verme, pero la amaba mucho como para negarme.
Sin darme cuenta poco a poco ella me cambio en muchas cosas, sus charlas cálidas me hicieron conseguir confianza.
- ay estoy nervioso - le dije a Ricardo
- no te preocupes - me dijo el - le vas a encantar -
- no lo creo, Ricardo ¿ mírame? - le dije
- te veo, tenete fe alex, cambiaste mucho durante estos 4 meses ya no eres el mismo alex tímido de hace 1 año -
- lo se pero aun me sigue dando temor -
llego el encuentro.
El gran momento.
Quedamos en encontrarnos esa tarde en la puerta de su gimnasio.
Le dije que me reconocería por mi buzo negro con una franja gris en el centro y porque además usaba un vaquero azul.
Y finalmente llego el día, media hora antes de la hora acordada estaba esperándola en la puerta del gimnasio sumamente nervioso.
Estaba seguro en ese entonces que luego de que me viera se desharía de mí a los pocos días.
Salió del gimnasio.
Tan hermosa como siempre.
La vi.
Me vio.
Enseguida dio señales de reconocerme y vino hacia mi, cuando me dio un beso en el cachete a modo de saludo me puse colorado, era un sueño hecho realidad.
Salimos a caminar hasta que fuimos a una plaza.
En esa plaza nos quedamos hablando durante horas:
- vaya no puedo creerlo - me dijo ella
- ¿por qué? - le pregunte yo
- porque te he visto cientos de veces -
- si es verdad - le dije yo
- que casualidad mas grande - me dijo ella - ¿no? -
era el momento de confesarle todo
- bueno en realidad - comenze a decir yo
le conté todo desde la primera vez que la habia visto, hasta como robe su e-mail de el de Germán.
No me miro con disgusto.
No me miro con enfado.
Todo lo contrario
Se acerco hacia mí y se recostó en mi hombro, mientras yo con mi mano agarre la suya y así estuvimos hablando durante un rato mas.
Era el momento de besarla.
Ella no iba a resistirse.
Todo lo contrario.
Pero la timidez, nunca una chica sé habia fijado en mi.
- bueno es hora de irme - me dijo ella
note la decepción en su voz.
Decepción porque mis labios y los suyos no se habían juntado.
Nuestras largas conversaciones continuaron ya no era simplemente “alex” para ella ahora me decía o “mi amor” o “mi vida ”
En esa época fue el fin de las clases.
Por lo tanto ya no pasaba por esa cuadra así que dejamos de vernos diariamente como hacia tantos meses ocurría.
Estuvimos 1 mes sin vernos ya que ella tenia un trabajo de medio tiempo y el gimnasio.
Así que finalmente nos vimos nuevamente.
En esta ocasión yo ya tenia algo mas de confianza así que fue más rápido nuestro acercamiento que la ocasión anterior.
Nuevamente el momento del gran beso se acerco.
Pero fue interrumpido
No nuevamente por mi cobardía.
Sino por una molesta lluvia.
Pasaron 2 semanas en las que seguimos hablando por teléfono.
Hasta que nos volvimos a ver y esa vez no fue únicamente para ir a la plaza si no salimos a la rambla donde estuvimos un buen rato y finalmente llego el momento donde nos besamos:
- que frío que hace - me dijo ella
- si la verdad, ven - le dije yo y la abrase acercándola a mi, en esa posición comenzamos a acercarnos cada vez mas, y mas y mas hasta que finalmente los labios se juntaron.
Una y otra y otra vez.
Deseaba que esa tarde no se terminara nunca.
Pero se termino.
Ese día formalizamos.
Finalmente éramos novios oficiales.
Intentaba verla todos los días que pudiera.
Pero ella siempre estaba ocupada.
Muy debes en cuando nos veíamos
Y por corto plazo.
Eso me hacia mal a mí, comenzamos a discutir varias veces por ese motivo. Discusión tras discusión.
3 meses después de nuestro noviazgo irreal prácticamente las discusiones se habían alargado más.
- no soporto mas - le confesé ese día a Ricardo
- alex todos los novios pasan por esto alguna vez -
- si, pero siempre esta ocupada -
- alex piensa dentro de 2 días comenzaran las clases y la veras constantemente a la salida de las clases-
- tienes razón - admití yo
pero estaba equivocado.
Cuando comenzaron las clases, y yo fui a verla a la salida del colegio ella no apareció en el gimnasio.
La llame al teléfono y me contesto:
- hola amor ¿cómo estas? -
- bien, bien mi vida, ¿no vas mas al gimnasio?
- aa no, lamento no haberte avisado, pero empece trabajo de tiempo completo de 8 a 4, llego muerta jeje -
- claro, entiendo ¿y yo cuando entro en ese horario? -
- no lo se amor, en unos días arreglamos -
- no, lo siento jessica tu vida es demasiado ocupada para mí, mejor dejemos todo -
Colgué el teléfono.
Así termino todo por el momento.
Pero al día siguiente la vi al salir del colegio.
- vine a hablar contigo - me dijo
Hablamos durante un par de horas donde me pidió que no la dejara que me precisaba y por primera vez de sus labios salieron 2 palabras que me hicieron decirle que si “te amo”.
Seguí con la esperanza de que ella cambiara como me habia prometido.
Fue una esperanza vana.
Porque nada cambio todo siguió igual luego de 2 semanas de no verla.
Volví a dejarla.
Pero ella me insistía diciéndome te amo, té preciso y para mí era un golpe bajo, porque yo no podía dejarla así.
Pero ella me habia dado algo.
Me habia dado fuerza y confianza.
Tras una discusión 3 días después.
La deje nuevamente y antes que pudiera insistir le corte el teléfono sin atender cuando ella me llamaba.
Cuando salí del colegio al día siguiente.
Nuevamente me estaba esperando.
Pero esta vez no caí:
- por favor yo se que nunca nos vemos - me decía - pero no me dejes, por favor -
me estaba ganando.
- no - dije yo firme - te espere mucho jessica -
- por favor, no terminemos esta historia - me dijo ella
- no la estoy terminando, porque nunca comenzó -
esa fue la frase final.
Me fui, dejándola atrás.
Yo sabia lo que ellas sentía pro mi.
No era amor.
Solo jugaba conmigo al verme indefenso. Al verme débil, peor ya no soportaba que jugaran conmigo.
Me merecía algo mejor.
Alguien que me respetara.
Que estuviera conmigo
Que tuviera tiempo para mí y lo mas importante que me amara.
Al año conocí a Mónica.
Ella vivía para mí y aun vive.
Es la mujer con la que en la actualidad estoy enamorado y casado con un hijo llamado Ricardo.
En honor a mi amigo que a los 24 años se fue a España a trabajar y del cual nunca me olvide, hablamos a diaria por e-mail y le va muy bien, adelgazo con una dieta recomendada por un medico y también se caso con una argentina que conoció en España.
Yo ahora soy feliz con mi mujer y mi hijo.
Pero aun así nunca me olvide y nunca me voy a olvidar de mi primer amor, jessica.