El sarcasmo irreverente
que emana de tu pluma,
abrazas en tu mente,
un mundo de dudas
que no puedes soportar.

No es más que un reflejo
de tu propia conciencia,
que a pedazos destruyes,
lanzándola como proyectil
a los demás…

No te importa,
desparramar odio,
disfrazándola de críticas
rebuscando palabras,
para desprestigiar
un bello escrito…

Mejor cierra la compuerta
de tu pestilente cloaca,
porque es de donde habitan
esas almas apenadas y frustradas…

Los vómitos,
de tu palabrería,
fácil y simplona,
nos revelan tu verdadero yo…

Enjambre de malos verbos,
coprolalicas frases,
vulgares y sin gracia…

Invades la privacidad,
de mis amigos,
haciéndote notar,
no se cuanto te pagan
pero eres una pequeña,
una insignificante mierdecilla,
que con mi bota,
te he de aplastar…

Te arrogas el derecho
de criticar,
no entiendes nada,
solo los puntos y comas,
los tildes, los acentos
te importan…

No puedes ver el trasfondo,
no te alcanza para más,
hieres estas almas,
que rebosan sensibilidad…

Te disfrazas,
te escondes,
te escandalizas,
pero te corroe
nuestra indiferencia
pedacillo de mierdecilla.