Y qué decir de mi duda , de mi espera ,de mi enojo...

Me cautivas y es la distancia la que me niega aceptar...

¿aceptar? , pero...¿qué cosa? , un galanteo feliz,

unas palabras hermosas,

unas caricias intangibles que desesperen mi alma

y un beso que nunca llegue a mi boca desahuciada...

Y no puedo con mi genio...

me imagino un campo abierto ,solos los dos en el mundo,

recorriendo los paisajes, hundiéndonos en las aguas

que encontremos a nuestro paso...

disfrutando del albergue de los árboles solícitos

cuando el sol en osadía nos deje en la piel su senda

y muchos pájaros bellos nos acerquen su concierto.

Y sea al caer el día , cuando estemos agotados, la hora

de recordar la belleza del camino...

que nos miremos a los ojos, nos digamos el amor

y nuestros cuerpos dichosos se otorguen cuanto se aman...

y que la luna sonría contagiada de misterios y quizás cierre los ojos

reduciendo su irradiado...

Y yo me siento muy mal, ¿como hallarte allí tan lejos?,

no puedo cambiar el mapa ,que no dejo de mirar,

y escribir junto a mi pueblo , el nombre de ese lugar...

Y así están claras las cosas, el destino no lo quiere

o quizás no es el momento de concretar el amor,

igual conservo en el pecho , mis latidos para ti

y los dejo que retocen , que sean libres y felices

ya habrá tiempo , lo supongo, de convertirlos en sufrir...
dulce-quimera