Cuan capaces somos, de diferenciar la realidad de lo irreal, los sueños serán la verdad de lo que no queremos escuchar?
Arcángel corría por toda la casa, asustado, estaba nervioso, sudado, no sabía que hacer, era muy tarde, pero eso no era lo que le importaba, sintió que lo perseguían miró detrás pero solo vio el reflejo de su sombra en la pared. Corría y corría, buscó las llaves del automóvil, se les cayeron, en un momento la tenía en su mano izquierda, como si alguien se la hubiese puesto rápidamente, pero quien será ese alguien?
En verdad no le prestó la menor atención, abrió la puerta y salió a la calle, no había nadie, solo él, la oscuridad, la infinita carretera, estaba lloviendo, luego más fuerte… No sabía que hacer, pensó que le había llegado la hora, se hinco, pidió perdón por todos sus pecados, por todas las maldades, se sintió mal, su cuerpo se estremeció de dolor, y de inmediato expulso lo que había ingerido durante el día. Pasaron 7 segundos hasta que miró al cielo, estaba abierto en dos, y vio una luz, un ángel, que lo llamaba y lo eleva hacia él, se sintió feliz, pensó que por fin su pesadilla había terminado, pero de pronto resbalo, cayo al piso el cual se encontraba dividido y una serio de espíritus endemoniados lo halaban, sintió pavor, estaba asustado, mucho más de lo que creía, su cuerpo se calentaba, ardía, estaría en las puertas del infierno?
De pronto vio la luz de nuevo, quiso volar hacia ella, pero, escuchó una voz que dijo: Basta demonio, lo cogió lo entró y todo volvió a la normalidad. Se encontró en un oscuro hoyo con personas desconocidas, cantándole al Diablo, lo empezaron a golpear y lo indujeron a una olla que hervía en llamas, lo acuchillaron sin piedad, su cuerpo votaba sangre por todos lados. Estaba a punto de morir cuando de pronto despertó de ese terrible y angustioso sueño. Salió de su cama, se sentía feliz de saber que era una terrible pesadilla. Se dirigió a la puerta frontal de su casa y al salir, un fuerte viento lo empujó hacia la angosta carretera, quedando su cuerpo en medio de la misma, aturdido miró al cielo el cual para su sorpresa, estaba dividido nuevamente en dos, y se escuchó una voz que dijo: “Gran susto, verdad…”
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