Inspirado en la nostalgia de la niñez de nuestros hijos.

PASITOS PEQUEÑOS


La lluvia me miente
pasitos pequeños
que vienen de un mundo
con niños que juegan
y brincan traviesos
corriendo al azar.

El viento me engaña
silbando en las hojas,
imita el sonido
de voces pequeñas
que inocente inquieren
con curiosidad.

El viento y la lluvia
repican en mi alma
con risitas dulces
de niños pequeños
que me brindan plenas
su felicidad.

Los oye mi mente,
los miran mis ojos,
mi mano es caricia
de tierna ilusión,
me aferro a las gotas,
me atrapan los soplos,
y como un demente
los salgo a buscar.

Que incierto es el tiempo
que dulce se escapa,
que exigua es la vida
que bella se da,
la lluvia y el viento
en nada han cambiado,
no cuentan los años
como lo hago yo.

La niñez no vuelve,
son otros los niños,
los que fueron antes
con sus alas fuertes
detrás de sus sueños
pronto volarán.

Sus lluvias me mojan,
sus vientos me asfixian,
mis ojos pequeños
llenos de añoranza
vestidos con sombras
de aquellos momentos
saben que la lluvia
siempre volverá.