e dice que la locura es mala. Bah. Nada más falso. Es como... como encerrar la libertad, como callar la música, como acabar el amor. Creo que la locura es sinónimo de libertad, pues quien se pierde en ella no tiene límites, más allá de su imaginación. Es por esto que los locos son a quienes más aprecio, por poder vivir en este mundo "cuerdo" sin serlo.Hay tipos de locura. Hay locos iguales a otros, pero tan diferentes... Locos que me recuerdan a mis propias locuras, a mis libertades.

Ah, la locura. Ah, los acordes de imaginación. Ah, las coreografías de números, rotos, difíciles, que salen de las páginas vociferantes de la responsabilidad. Cómo no dormirme, cómo no sentirme tranquilo, calmado, comprendido, en tan sublimes expresiones de demencia, que llenan mi alma de felicidad. Los vientos colorados, que me elevan al silencio indómito de una azotea, anuncian el clima de la intranquila mente inqulina tras cada ojo limpio y soñador. Que me den una red, maldita sea, para cazar los tangos recitados a capella por las callejas y cornisas de la ciudad que se abre a mis pies... Para usarlos de combustible cuando viajemos en nuestra ilusión, para que me hagan bailar en las noches frías e indómitas que antes sólo traían insomnio y dolor. Cómo apagar una esperanza tan viva, no podría. Cómo cerrar los ojos ante cualquier mirada desquiciada de libertades, cómo negarse a enloquecer esos corazones soñadores? Si se me cae una pestaña, pediré por dormir en el hueco de unas manos, claras y fuertes, para que nunca me dejen caer en la maldición del ensueño eterno. Ah, que me den un tango, una red, un viento!