Primero te contaré acerca de ella, la dueña de mis pasiones y mi corazón. Cuando paso frente a mí por primera vez ausente y desconocida, nunca creí que esas galantes piernas, su mirada altiva y su aire de intocable fueran a sucumbir ante mi humilde encanto.
Aquella noche bajo la luna entoné mis mejores cantos ella me miró un poco recelosa, pero al final todos mis intentos valieron la pena. Lo primero que note cuando se acercó a mi fueron sus fuertes y bien formadas piernas, logradas con toda una vida de saltos y hermosos bailes, sus grandes ojos negros me cautivaron en seguida, su melodiosa figura me envolvió tan rápidamente que no alcance a reaccionar y el placer invadió cada rincón de mi cuerpo.
Apenas ayer era nuestro primer aniversario, quise darle un regalo especial y entone la misma canción que cante aquel día cuando la enamore, ella estaba embelesada, en sus ojos se empozaron pequeños charquitos de lagrimas que hacían ver sus grandes y negros ojos más bellos que nunca, pero justo en ese instante algo sucedió.
Todo paso muy rápido pero vi como una inmensa marca que decía “nike” estampada en un oscuro cuero se acercaba peligrosamente hacia mí y ella, mi hermosa dama, se abalanzo sobre mi quitándome del camino del implacable y repentino ataque, abrumado por el ensordecedor sonido que la fuerte colisión de tu zapato con el suelo había creado, quedé tendido a un lado del cuerpo inerte de mi amada.
Por eso te dejo esta carta, para decirte que nunca más los grillos vamos a aguantar estos abusos de ustedes los humanos y quiero que sepas que la venganza es un plato que se sirve frio.
Sin darle credibilidad a lo que veían mis ojos me incorpore en la cama y releí la carta que había acabado de encontrado sobre mi pecho, no lo podía creer, mire de reojo mis zapatos nike negros, y trate de despertar a mi esposa que se encontraba durmiendo a mi lado, pero ella se encontraba tendida inerte junto a mí muy fria con los ojos muy abiertos mirando fijamente el techo como si quisera huir de el con una mirada de panico que nunca voy a olvidar.
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