Me canso de todo, de aquello y de nada,
perdón luna que estás espiando, pero me canso.
El tiempo, la espera, la velocidad, el retorno...las ausencias.
Lo que no perdono, lo que tolero y aveces me agobia sin permiso.
Quisiera saber, como dice Pedro Guerra, ¿Cuándo?
Amar es sufrir, desear es luchar, soñar es correr casi sin dirección...me canso.
Hoy más que nunca, sé que todos los fantasmas de mi pasado, me siguen, me halan el cabello, me hablan al oído, me regañan e incluso, me quieren.
Pero, aveces, solo algunas veces, disfruto su presencia para una vez más, espantarlos y alejarlos. No los quiero cerca.
No fue él, ni aquel, ni el momento, ni la circunstancia, pero todos están mi, y de alguna forma, entre lagrimas y suspiros sin sentido, dedico a ellos todo lo que soy, hoy, porque agradezco mis errores, mis faltas, mis besos sin amor, mis abrazos de compromiso, mis ataques de orgullo y las noches que no dormí, pensando en el amargo amanecer de estar una vez más...sola.
No sé qué pasa, es decir, lo sé, pero prefiero mentir externamente y morir por dentro, pensando en la culpa que tengo de evitar vivir todo lo que deseo, cada momento, cada luna llena, cada promesa y claro, cada mirada que me somete a amar, casi para siempre...
Un rato para siempre, no un para siempre en un rato.
Ya no es dolor lo que siento, y me jacto de ello. Se ha transformado todo lo que pienso, y como me canso, ahora, solo quiero huir sin mirar atrás -ojalá- para que una vez mas la vida me sorprenda y recuerde, que todo es gris cuando se quiere, que nada es lo suficientemente básico para mi y que finalmente, todas las historias se repiten con otros rostros, otros labios, otros "te quiero" "te deseo" "te amo"..."eres mi sueño".
Perdón, pero me canso de repetir. |