Fumas sin mono, comes sin hambre, bebes sin sed, practicas sexo y te masturbas furiosamente sin sentir deseo, sonries sin ganas.
Crees que el humo, las galletas, la cerveza, el esperma, y las medias sonrisas llenarán un día el hueco que sientes, que cada vez es más grande.
Tratas de llenar el pozo tirandole piedras, pero el pozo se va derrumbando por dentro y cada vez caben más.
Y compras una tele más grande sin necesidad, lees libros sin interés, y te emborrachas sin sentir euforia. Mientras las piedras siguen resbalando, cayendo cada vez más profundas.
Mi pozo está lleno de humo, galletas, cerveza, fluidos, sonrisas vacias, televisiones de plasma, libros y vomitonas. Y sin embargo lo siento más vacio que nunca.
Ahora trato de pensar con qué podría llenar mi pozo en ruinas. Hasta hacerlo rebosar. |