Como un Judas Iscariote
el tiempo
vino a buscar revancha
Augurios de cartílagos
calcificados
ponían énfasis en las plumas del pájaro amado
No hubo vuelo
las torpes alas
no levantaban ya mas vuelo
como la del torpe albatros de Baudelaire.
Sobre
un estanque lleno de nenúfares
y aguas transparentes.
El peso de caminante
es otro
la levedad del mundo
y la suavidad placentaria.
Y de un solo grito me voy
como Judas Iscariote.
Texto agregado el 19-08-2009, y leído por 135
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Lectores Opinan
19-08-2009
No recuerdo bien ¿Judas es el que tiraba la piedra y escondía la mano?Jesús no debería haber confiado en él ofreciéndole, abierta y sanamente, su corazón. ohayoo
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