Sanabra: El Juego de la Pasión.

3. El inicio de la quemazón.

Steda, sentada en una hamaca del jardín de su casa, necesitaba pensar en la forma de deshacerse de Ashtel.
Ultimamente, ya no la apetecía estar con él.
Hacer el amor no la dejaba satisfecha.
Sus besos y caricias ya no eran cómo ella los necesitaba.
Sencillamente estaba harta de Ashtel.
Debía de romper con él y buscar un nuevo amante en su vida.
Iría a hablar con Venaida.
A ella se le daba bien el arte del uso de la Nafia.
Steda todavía no sabía manejar el arma con esa confianza, con esa habilidad que era necesaria para llamarla y que la segunda hoja ejecutara su proceso de separación sentimental.
Sin más pensamientos, se levantó y saliendo de la vivienda, se dirigió con decisición al centro Ashon.
Allí encontraría a Venaida en su tienda de articulos femeninos.
Una vez llegada a Ashon, buscó la tienda de Venaida.
Entró en la misma y se encontró a ésta, dándose un beso con un hombre joven.
Steda, no quiso interrumpir a la pareja.
Esperó a que ambos acabaran.
Cuando el beso cesó, Steda carraspeó.
Venaida, se despidió del joven y se acercó a Steda.
"Hola, ¿ en que puedo ayudarte Steda ?", preguntó con una sonrisa Venaida.
"Hola, necesito que me ayudes con la Nafia", contestó Steda con cara de circunstancia.
"¿ Con la Nafia ?, ¿ qué pasó con Ashtel ?, ¿ hizo algo improcedente, tal vez ?", preguntó Venaida con sorpresa.
"No me satisface, necesito un nuevo amante en mi vida, ya sabes que es importante para mi". respondió Steda, con cierta amargura.
"¿ Sabes lo que pasará si usas la Nafia con Ashtel, verdad ?", ¿ Lo has pensando con detenimiento ?", inquirió con voz firme Venaida.
"Si, estoy convencida, usaré la Nafia con Ashtel, no aguanto un día más con él y me será dificil que se aparte de mí", dijo Steda, casi llorando.
"Si esa es tu decisión ... ve junto a él, yó llamaré y ejecutaré la Nafia en tu nombre". Dijo Venaida con resolución.
"Gracias Venaida, adiós." se despidió Steda.
"Adiós y no me dés las gracias, no es un acto digno, a veces es necesario, pero cuando juegas con la Nafia, haces daño siempre a alguien. Al principio es divertido, después no lo es tanto, cuando ves el dolor y la quemazón en el alma y el corazón de aquél a quién hieres con su filo". Dijo Venaida, pensando todavía en la última vez que la utilizó con Taneo.
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Steda volvió a casa, Ashtel estaba en la cocina, se acercó a éste.
"Haz tus maletas y vete, hemos acabado. Ya no me haces feliz. Ya no te quiero Asthel". Le dijo con frialdad.
Ashtel la miró, justo en ese momento, sintió un dolor profundo en su corazón.
La Nafia empezó a ejecutar el corte limpio y perfecto, la herida del des-amor comenzaba a sangrar y a hacer mella en los sentimientos de Ashtel.
El inicio de la quemazón empezaba ....

Escrito por Carlos Them.

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