Anatomia de una Psicosis.

Tercer Caso: Sonia y el Espejo

1. En la Tienda de Lucas.

En la mañana temprana de un lunes de noviembre de 1850, la tienda de Lucas García, fué abierta como un día más.
Mientras se realizaba dicha apertura, inicializando la caja y el libro de contabilidad, un misterioso hombre entraba por la puerta de la misma.
Se detuvo frente al mostrador y preguntó por el dueño del establecimiento.
Lucas apareció de detrás de unas cortinas que aislaban la tienda de la tras-tienda.
Trás una corta presentación y un choque de manos, el misterioso hombre preguntó: "¿ Tiene esposa ?.".
Lucas respondió: "Si señor, la tengo. ¿Por qué?".
El hombre volvió a preguntarle: "¿ Le interesaría adquirir un espejo para ella ?". Y continuó: Le aseguro que no es cualquier espejo, este no lo encontrará en ninguna tienda del gremio.
Lucas inquirió: "¿ Y que tiene de especial ese espejo ?. Perdone mi pregunta".
El hombre invitó a Lucas a que saliera de la tienda un instante y pudiera comprobarlo por si mismo.
Lucas accedió a la petición y salió de su tienda.
Una vez en la calle vió un enorme furgón tirado por dos caballos. El hombre abrió el furgón y dentro del mismo estaba el espejo.
Con el apoyo de una polea lo bajó desde el furgón hasta la acera y dejó que Lucas le echara un vistazo.
Lucas dijo: "No le veo nada especial, es un magnifico espejo, eso si, pero pienso que hay más como este en las tiendas".
El hombre le contestó: "Aparentemente es un espejo como los demás y es cierto que se podría encontrar en alguna tienda, pero lo que este espejo posee no lo tiene ninguno otro, creáme".
Lucas se rascó la coronilla y preguntó confuso: "¿ Qué puede tener este espejo de especial ?, ¿tal véz, el material con que está hecho el mismo ?"
El hombre se le quedó mirando con cara de incredulidad y le respondió: "¿ Pero no se da cuenta de que este espejo perteneció a alguien importante de la alta burguesia ?" y continuó "Este espejo tiene un gran misterio que debe ser desvelado por alguien como usted. Los reflejos del mismo son a veces extraños, no refleja a las personas frente al mismo, a veces el reflejo es su interior, su alma, otras veces, su karma y algunas otras veces proyecta el futuro de estas y por ultimo añadió: Este espejo fué el que enseño en imágenes a su anterior propietaria cómo moriria, ella vió su propia muerte en esas imágenes mostradas como una sarcástico carrusel de horror y crueldad hacía esta.."
Lucas preguntó un poco asustado: "¿ Y usted quiere que este espejo se lo lleve a mi esposa ? " ....
El hombre le dijo: "Lo que deseo es que usted descubra el misterio que ronda al mismo, una vez lo haya descubierto y extraido, el espejo no tendrá ningún peligro para su esposa".
Lucas respondió: "muy bien, imaginemos por un momento que descubro lo que hay en el alma de este espejo y que después se lo puedo regalar a mi esposa como un buen presente, ¿ usted que gana en todo esto ?".
El hombre con una sonrisa en su rostro dijo:"Tranquilidad y una gran felicidad de ver que ya no hay nada que temer en este magnifico espejo, que por otra parte si se da cuenta, es todo de nacar; amigo es una gran oportunidad para usted, puesto que yo no le cobrare nada por el", y continuando le preguntó "¿ sabe cuanto vale un espejo como este ? ".
Lucas moviendo las manos respondió: "está bien, está bien, me quedo con el espejo y tratare de averiguar cuál es el misterio que rodea al mismo".
Mientas subía el espejo de nuevo al furgón, el hombre le preguntó a Lucas por su domicilio.
Al tiempo que le entregó una tarjeta de visita, le comentó: "Cuando tenga resuelto el problema llámeme, por favor. Yó llevaré en persona el espejo hasta donde usted vive".

2. La Muerte del Extraño Hombre.

El hombre condujo su furgón hasta la entrada de la vivienda de Lucas.
Llamando a la puerta esperó que alguien la abriera, en verdad, tenía ganas de perder de vista aquél maldito espejo que tantas desgracias había ocasionado a quienes fueron sus anteriores dueños.
Por fin la puerta de la vivienda de Lucas se abrió y apareció una dulce mujer vestida elegantemente.
El extraño hombre comentó que debía de dejarla el espejo en su casa, pues fue el trato que hizo con su marido.
La mujer dio paso al hombre con el espejo, una vez que este lo bajó del furgón ayudado como la vez anterior de su polea.
En el transcurso llevado a cabo, el hombre se hirió con uno de los bordes del espejo soltando una exclamación: "maldito seas, cuanto antes estés fuera de mi vista mejor".
Una vez el espejo fue dejado en un lugar seguro en la vivienda, el hombre se despidió, marchando con rapidez por el mismo camino por el que llegó a la casa de Lucas.
Cuando llevaba la mitad de su recorrido hecho, comenzo a sentirse mal, su corazón parecía no responder adecuadamente al ritmo con que debía latir, su sangre empezó a no recibir la oxigenación requerida, todo empezó a darle vueltas de una forma alarmante.
En ese momento y como si algo hubiera provocado a los caballos, estos parecieron volverse locos saliendo de estampida, una de las ruedas del furgón entró en un rellano y este volcó, el hombre ya estaba muerto antes de que acabara de volcar el furgón por completo.
De nuevo el maleficio del espejo se cobró otra victima.

3. En casa de Lucas.

Sobre las 21:00 Lucas volvió a su casa.
Su esposa le abrió la puerta y trás un dulce beso, preparó la cena de su marido.
Lucas entretanto, se lavó y cambió sus ropas por unas más cómodas.
Después de cenar, preguntó a su esposa por el espejo.
Esta le condujo hasta dónde estaba el mismo.
Lucas, le quitó el paño que lo cubría.
En realidad era un magnifico espejo, relucía blanco y hermoso, su luna era sencillamente maravillosa.
Daban ganas de reflejarse en el mismo, un espejo digno de la alta sociedad de la época.
Su mujer marchó de la habitación donde estaba el espejo, dejando a Lucas a solas con el mismo.
Lucas trataba de reflejarse de tal manera, que el espejo empezara a dar testimonios del supuesto embrujo, al que el extraño hombre había hecho alusión, cuando visitó la tienda en la mañana.
El espejo no hacía nada que pudiera verse cómo anormal, simplemente reflejaba a Lucas, cómo Lucas.
¿ Por qué aquél hombre me contaría esa historia sobre este espejo ?, se preguntaba. "No hago más que mirarme en el mismo y no veo nada anormal que levante mis sospechas".
"Pienso que este espejo, puede ser usado por Sonia. Yo no encuentro nada que me haga ver lo contrario. Mañana la diré que lo puede utilizar con tranquilidad".
Lucas apagó la luz y cerró la puerta de la habitación. Allí quedó sólo el espejo. Un espejo que esperaba con ansiedad que su nueva y exquisita dueña lo probara.
Deseaba que ella fuera su victima. Lucas no era tan receptivo como ella. Sonia sería la diana, sobre la cuál lanzaría sus dardos envenenados.

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El nuevo dia se levantó con un espléndido sol, Lucas se preparó y marchó a su tienda como siempre.
Sonia, después de su lavado y desayuno matinales, se dirigió hacia la habitación donde estaba el espejo, tenía ganas de verse reflejada con sus trajes en aquella luna de lujo.
Entró en la habitación, llevaba en sus manos dos modelos nuevos, que aún no había estrenado.
Sonia se desnudó y se puso el primero de los vestidos.
Empezó a mirarse en el espejo, de momento el mismo la reflejaba tal cuál, cada pose frente a éste, era devuelta con la elegancia y distinción que la misma ponía en ellas.
Sonia, volvió a desnudarse para probarse el segundo modelo.
En ese momento, el espejo comenzó a mostrar una serie de imágenes impropias de ella.
Imágenes que la mostraban como una mujer sexy y posesiva, imágenes que respondían a una irrealidad de sexo y corrupción, cómo nunca antes había visto Sonia.
Ruborizada ante aquellas imágenes, Sonia no sabia que hacer, tapó su cuerpo con el vestido, pero al espejo le daba igual, la mostraba tan desnuda, tan sexual.
Sonia, salió corriendo de la habitación. Aquél espejo no era normal, ¿ por qué su marido lo había mandado traer a su casa ? ¿ quién era aquél extraño hombre que lo introdujo en su hogar ?.
Se sentía tan sucia y vulgar en esas imágenes mostradas de esa forma tan descarada, ella era un mujer de principios morales correctos, jamás en la vida había pasado tanta vergüenza.
Al menos estaba sola, menos mal que Lucas no había estado presente en ese momento. Se hubiera sentido aún más humillada y ofendida si hubiera sido así.
Recordó que uno de los vestidos, se había quedado en la habitación.
Sonia, sentía miedo de entrar de nuevo y encontrarse con aquellas escenas escandalosas, escenas de su propio cuerpo desnudo en esas descaradas posturas.
Se acercó a la entrada, atisbó a través del hueco de la puerta, el espejo ya no mostraba ninguna escena, tan sólo aquella maravillosa luna vacía, esperando que alguien se reflejara de nuevo en la misma.
Sonia entró con la rapidez del rayo, recogió el vestido y saliendo de la habitación, se vió reflejada de nuevo, en ese rápido movimiento se vió tan dulce, se vió tan como ella era.
Sonia, poco a poco, se fué dejando ver de nuevo en la luna. Cerró sus ojos un momento, los abrió y allí estaba su figura, vestida, normal.
¿ Por qué un espejo tan lindo como aquél, hizo lo que hizo antes ?. Sonia no entendía nada. Ella quería quedarse con ese espejo, era el mejor que nunca había visto, el más grande y el más bonito.
Pero aquél espejo tenía cosas, desde luego, nada lógicas. ¿ Tendría algo de verdad, de lo que aquél extraño hombre la confió cuando la dejó el espejo en la casa ?.
Ella misma, había visto lo que era capaz de hacer, las imágenes que la mostró, nunca las olvidaría.
Sonia pensó algo. Si el espejo la deseaba, porque no jugar con el mismo, total no era un hombre, tan sólo un espejo, después de lo que había visto, en su soledad frente al mismo, nadie se enteraría.
Tal véz ella, pudiera desvelar el misterio que rodeaba el alma profunda de aquél.
Sonia, se envalentonó frente al espejo, quería saber, hasta dónde llegaría el mismo con élla.
Volvió a quedarse desnuda. El espejo la reflejaba tal cuál, entonces le dijo: "Bien, me tienes cómo deseabas, a ver ahora que escenas muestras de mí. Fuiste demasiado descarado conmigo antes, hmmm ?. Seguro que nadie te hizo frente. Yo te lo haré ahora. Mirame en mi desnudez, ¿ te gusta cómo se refleja mi cuerpo en tu luna ?"
Sonia empezó a posar para el espejo, ¿ éste se estaba conteniendo ? ó ¿ el juego del desnudo provocativo de Sonia, lo estaba acongojando tanto que no tenía respuestas para ella ?.
Sonia dijo: "hmm, bien espejo perverso, me has visto cómo querías verme, no has hecho nada, porque pienso que te gustó lo que te enseñé. Si quieres verlo más veces, se un espejo bueno y no proyectes más escenas que las propias que has de reflejar o nunca más me verás cómo tu deseas. Pienso que de ahora en adelante nos llevaremos bien los dos, tu que piensas, mi lindo espejo ? ".
A partir de aquél momento, el espejo respetó a Sonia. Pero Sonia sabía que debia de posar desnuda ante el espejo, Sonia tenía en su mente, que áquella pulcra persona que antes era, ya no podría serlo más, aquél espejo, tenía el alma del propio diablo, un diablo que requeria cada vez más y más, el cuerpo desnudo de élla.
Cuándo su marido volvió a casa y la preguntó por el espejo, ella sólo comentó: "nos llevamos muy bien querido, sólo necesitaba un poco de atención, atención que yo personalmente me ofrecí a darle".
Sonia, enfermó en la desnudez frente al espejo, lo ocultaba a su marido, pero la oscenidad de su cuerpo frente al espejo, cada véz era más enfermiza. Sabía que nunca podría volver atrás. Aquél maldito demonio, con forma de espejo, la hacía cada día mostrarse ante él, cómo si fuera su amante, Sonia sentía cómo si engañara a su propio marido, pero deseaba estar desnuda, para aquél que tan dulces imágenes de ella reflejaba. Cada día, el espejo se esmeraba en reflejar más y mejor a su preciosa dueña. Ese era el secreto que se llevaría Sonia a la tumba. El espejo nunca más hizo daño, nunca más cambio de dueños. Fué llevado a la propia alcoba donde el matrimonio dormia. Siempre tendría a Sonia frente a él, reflejándola en cada momento que ella deseara. Ella era su esclava y él su reflejo de intimidad y posesión.

Escrito por Carlos Them.

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