Pregunté un día a mi padre;
-¿Por qué las casas todas tienen puertas?
Y me respondió:
-Por seguridad.
Uno la abre y cierra, cuando necesita.
Y se encierra adentro cuando es menester.
-¿Entonces –pienso- mi cuerpo es como la casa?
Ladrillo a ladrillo la voy construyendo.
Que complicación cuando llegue al techo.
¿Cómo la termino con qué material?
Sigo preguntando:- ¿Y quién vive en ella?
-Sólo la familia la puede habitar- respondió él.
-Entonces… mi casa, la que yo construyo
¡Quién sabe a que loca cobijará!
Texto agregado el 18-08-2009, y leído por 210
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