Dicen que cuando te sucede una cosa buena, es porque más adelante una mala se avecina. O viceversa.
No sé si estaremos esperando el siguiente golpe, aún así el preparse para ello es en si un dolor más fuerte, el reconfortarnos con una nada tan grande que nos sobrepasa y nos tira abajo todas las fuerzas para no dejar caer esa lágrima que se contiene en los ojos, para poder pasar ese trago amargo que se hace nudo en la garganta, para poder levantar la cabeza y seguir.
La vida es esto, un cúmulo de momentos buenos y malos para los que nada te prepara y para lo que no vale la pena prepararse porque igual impacta, porque las emociones no se inventan vienen ellas mismas a mostrarse tal cual.
Qué difícil debe ser saber que el futuro es realmente una noche sola, que después de mañana está ese gran "continuará" que no sabemos a ciencia cierta si existe; pero en que nos aferramos en creer para sentir al menos que no nos vamos del todo, que de algún modo podremos espiar cada cuanto lo que pasa acá. Aún así la incertidumbre mata, hoy, mañana o quizás pasado pero está cerca no queda más.
Uno sabe que los superhéroes no existen al menos eso nos dice la razón. Yo creo que sí. Cualquier persona que sea capaz de soportar y sobre todo callar una pena tan grande para evitar siquiera causar el más mínimo dolor a la persona que ama, es un superhéroe. El mostrarse entero aún cuando las fuerzas falten, aún cuando la coraza empiece a resquebrajarse sabremos que habrá válido la pena tanto esfuerzo.
Los héroes no mueren, viven en el recuerdo de las personas que los amaron, que los admiraron y que los matendran vivo en cada recuerdo, en cada anécdota que lleven consigo.
Yo quizás no tengo muchas, pero las que tengo me bastan para saber que el día que mis ojos ya no puedan verlo al menos me quedará la satisfacción de saber que conocí a una gran persona y que si mi Papá es mi Superman, él bien podría ser mi Batman.
"How to sell a contradiction?
You come and go
You come and go"
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