Tempranitamente me levanto,
para desperezar a la aurora
y en su rabia por ser despertada,
efervezca de formas y colores.

Tempranitamente te digo,
buenos días amor
para que aunque no estemos juntos,
mi corazón adorne tu solapa.

Tempranitamente bendigo a mis hijos,
para que las cruces en su frente
como brillantes armaduras,
los protejan en su camino.

Tempranitamente riego mi jardín,
para cuidar un pedacito del planeta
y de sus verdes y colorados,
llenarme de frescuras y fragancias.


Tempranitamente me maquillo,
con una sonrisa gigante
para que me alcance para repartir,
con quien yo tenga la dicha de cruzarme.

Tempranitamente me duermo,
¡Para tempranitamente levantarme!

A desperezar auroras,
a decir buenos días amor,
a bendecir hijos,
a cuidar pedacitos de planeta,
¡y a maquillarme con sorisas!