Moviendo sus rizos de oro y mirándome con esos ojos de azul profundo mi pequeña Marisol de tres años díjome como la expresión más natural del mundo :
—Mami quiero que me compres un Arco para tener en el jardín.
—¿Cuál arco? ¿Dónde lo has visto?
—En el cumpleaños de Anita estaba en el patio.
—Ese día llovió y ustedes no jugaron afuera- comenté
Me devané la imaginación buscando en las juguetería cuál sería un arco apropiado para una niña …¡No podía ser un arco con carcaj!... Poco después llegaría su fiesta de cumpleaños y ella recibió aquel día de septiembre previo a la primavera, una variedad de preciosos regalos. Se destacaban entre ellos dos libros ilustrados con bonitos dibujos de colores. Estaba encantada y al día siguiente muy de mañana me despertó para mostrarme lo que ella venía pidiéndome con insistencia :
—Aquí está el arco que hay en la casa de Anita, quiero tener uno así en el jardín.
Y me mostraba un gran dibujo a todo color en la página central de aquel libro, con un hermoso Arco Iris bajo el cual jugaban los niños del cuento ¡Como aquella tarde feliz cuando al salir al patio luego de la lluvia, ella había visto brillar el Arco Iris luminoso en casa de su pequeña amiga.
¡ Marisol me pedía un Arco Iris para tener en nuestro jardín !
ALEJANDRA
Texto agregado el 15-08-2009, y leído por 213
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Lectores Opinan
01-09-2012
Un regalo tan potente que sólo la natura puede donarlo.
Una niña que sabe leer los signos en que está escrito el libro de la naturaleza. remos
27-03-2010
fantastico. bien escrito y con una muy buena historia. felicidades bungalabungala
17-09-2009
Que cosa mas hermosa!!!!! Lástima que no puedan regalarse cuando uno quiere. Por eso mismo son mágicos.
loretopaz
16-09-2009
Las cosas que dicen los niños, en especial cuando son muy chicos, tienen magia y una belleza especial. Saludos! galadrielle