a Derian
Ojo, estoy cumpliendo mi sueño al estar por fin en la universidad. Pero este ambiente no es para nosotros. ¿No sentís que te falta algo? No, no, me refiero a algo más corporal, algo muy simple. Es medio obvio, pero ¿vos viste que perdimos esa cosa de demostrarle la amistad al otro por medio del cuerpo? Claro, a vos, ponele, tus amigos te demostraban afecto con una piña en el pecho. Bueno, eso se perdió. Y con las chicas pasaba igual, pero diferente: el chico se agarraba los huevos y decía tu nombre. ¡Sí, por dios! La del codo era la mejor muestra de amistad incondicional. Era un '¿qué tenés en el codo?' y te agarraban la mano, te flexionaban el codo y tu mano aparecía sobre el bulto de un tercero. Quiero volver a esas épocas tan simples. Tal cual, imaginate, pasás y saludás a todos con besos y abrazos. Estás haciendo la cola en el CEFyL y le tocás el culo al de adelante, con una sonrisa. Un chirlo, sí, o una patadita también. Qué lindo volver a esos valores. Boludo, no te dije. No, no, que mi ratita ya tuvo cría, tenés que venir. Mortal. Son ocho yumis rosas, transparentes, un asco, pero es genial. Lo mejor es cuando podés ver a la rata amamantando.
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