Tito saltaba y jugaba en el Parque Mirador Sur, y en su paso deshojaba algunas plantitas, hasta que vio un tronco muy grande derribado que le causó gran asombro.
Tito se quedó observando el gran tronco mientras comía y tiraba basura en el parque, luego se sentó al su lado y allí se quedó dormido.
De repente escuchó una gran voz que retumbaba diciendo:
-Hola amiguito, ¿como estás?
Tito se sorprendió y se puso a buscar de donde salía la voz.
-Soy yo estoy aquí. Era un tronco derribado, muy grande y seco, sin hojas ni ramas que se estaba despedazando en el parque.
Tito no salía de su asombro y le preguntó:
-¿Cómo te llamas?
-Mi nombre es Troncoso, yo era un árbol de Jabilla (Hura Crepitans) una especie nativa (o sea dominicano de pura cepa), pero ahora soy un tronco. Respondió el tronco.
Tito le interrumpió y dijo:
-¿Qué es eso: especie nativa?
Troncoso le dijo:
-Todos los árboles y animales que son oriundos de un país, que no fueron traídos por el ser humano de otro lugar se consideran especie nativa.
-¿Y que te pasó, que te veo enfermo? Preguntó Tito.
-No estoy enfermo, hace algún tiempo caí por los fuertes vientos de un huracán y ahora me estoy descomponiendo en este lugar, a mí vienen termitas, hormigas y otros insectos que se alimentan de mí, también algunos lagartos se refugian en mí cuerpo y colocan sus huevos.
Tito le interrumpió y dijo:
-¿Qué significa que te estás descomponiendo?
Apareció una termita y respondió:
-Ahora yo me alimento de Troncoso junto con otros seres vivos que a veces son tan pequeños que ni les puedes ver. Esto es la descomposición orgánica que es algo muy natural y sucede a todos organismos vivos después que mueren.
Troncoso también dijo:
-Otras plantas también se benefician de mí según me estoy desintegrando y me mezclo con la tierra y cuando llueve las raíces de los árboles me absorben junto con el agua, esto es parte de la descomposición orgánica.
-¿Como fue tu vida? Preguntó Tito.
Troncoso le dijo:
-Nací de una pequeña semilla la cual salió de un fruto, luego caí en tierra y con el agua y el sol comencé a brotar como una pequeña plantita y fui creciendo poco a poco hasta que llegué a ser un inmenso árbol, viví muchos años y di muchos frutos y semillas hasta que el viento me derribó y aquí estoy descomponiéndome.
-¡Ah! Es verdad, en la escuela me enseñaron que los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren. Refirió Tito.
Troncoso dijo:
-Pero después que morimos nos descomponemos y damos vida a otros seres vivos en la naturaleza.
-¿Para qué son útiles los árboles? Volvió a preguntar Tito.
Troncoso respondió:
-Nosotros damos frutos que alimentan a los animales y al ser humano, servimos de hogar para insectos, reptiles y aves, también con nuestra madera se hacen casas, muebles, papel y muchísimas otras cosas.
Tito clamó:
-¡Oh! ¿Y para que más?
Troncoso continúo diciendo:
-Seguramente sabes que nuestras hojas convierten el dióxido de carbono (CO2) en oxígeno, lo cual es vital para los animales y los seres humanos, también es importante que sepas que nuestras raíces son las que sujetan el suelo y sin suelo no crecen las plantas, no nacen los frutos y los seres vivos no comen nada.
-Ahora entiendo que los árboles son necesarios para la humanidad y crecen en un ambiente tranquilo en el bosque, tranquilo quieto. Expresó Tito.
Troncoso le corrigió:
- No siempre crecemos tranquilo quieto como tu dices, porque no todos tienen la misma suerte que yo, por ejemplo las personas nos maltratan desde que estamos pequeños, nos deshojan, nos pintan, nos tiran basura y la queman cerca de nosotros, nos clavan grapas, clavos y hasta nos cortan sin razón.
Tito contestó:
-¡Ah, que triste! Muchas veces hacemos daños sin darnos cuenta.
-¿Y los árboles tienen familia? Preguntó Tito.
Troncoso le dijo:
-Aquí en el parque crecen muchos hijos míos, incluso hay uno muy cerca, un árbol bien grande, con ramas, frutos y flores, tú lo puedes conocer.
Una hormiga picó a Tito y despertó de su profundo sueño, se puso a buscar el hijo de Troncoso y miró un poco avergonzado la basura que había tirado y la recogió mientras decía:
-No sabía que tan importantes son los árboles, cuanto lamento haber dañado algunas plantitas, pero de ahora en adelante tomaré en cuenta todo lo aprendido y hablaré a mis amigos sobre esto.
FIN |