Una vez en una tarde de otoño, cuando el sol se escondía sobre las laderas de mi campo observé por la ventana un movimiento extraño, quién podría ser, alguien que necesita ayuda siquiátrica urgente solamente podría ir a ese lugar y a esa hora.
De pronto como si nada un rayo partió el árbol junto al que estaba, se corto la luz y ¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!.
Escuché como se habría la puerta. Llorando subí las escaleras y corrí a mi habitación, pero ya era tarde, ...
el monstruo, el maldito gigante, aquella terrible bestia ya lo había hecho cuando llegue el ya había desalgodonado mi osito de peluche.


Ahora tengo25 años. Nunca pude enamorarme de nadie, el oso era mi vida, pero bueno, ahora pensando tranquila toda aquella terrible escena había partes de mi oso en el estómago de aquel abominable monstruo y como el oso era mi vida el monstruo paso a formar parte de mi. Pero el monstruo habrá ido al baño, hizo sus necesidades y cuando estiró la cadena, pasó al desecho cloacal, al río, convirtiéndose en agua potable , o ¡noooooooooooooooo¡ en mi estómago.