Desconozco lo obvio
protegiéndome en excusas.
Sorbo a sorbo,
bebo las mentiras propias que se enredan en mis pies.
Afán de ocultismo
y no reconocer razones.
Como si el corazón fuera a dejar de latir
sometido a los ahogos
que el tiempo busca imponer.
Como si los colores en la luna
hoy se fueran a acabar,
trueque fácil,
voz que hipnotiza en su musicalidad.
Solo sé que estoy aquí
(y el aquí me parece incierto).
Apenas distingo mi sueño
(¿pesadilla?)
entre las heridas que hoy sangran en azul.
Caricatura incierta
(como mis mundos).
Me pinto una sonrisa
para que nadie sepa
que intento encontrarme.
Mientras tanto,
se aceptan ofertas
de sucedáneos de felicidad.
Tratar aquí.
Texto agregado el 12-08-2009, y leído por 253
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
12-08-2009
Muy buena poesía, muchas veces nos mentimos a nosotros mismos y no hay sucedáneos para la felicidad, se es feliz o nó, pero sin mentiras. Un beso y mis estrellas. Magda gmmagdalena
12-08-2009
ajam...muy bien hermano: literatura eclectica... gabov
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