La Caja Roja.

3. Cenando con Rony.

Sobre las 18:00 del viernes sonó el telefono en el despacho de Pat.
Cogiendo ésta el mismo, contestó con su particular voz dulce:
- "despacho de Patricia Williams, digame"
- "hola Pat, soy Rony, ya he acabado todos los papeleos que tenia pendientes. Si lo deseas podemos vernos esta noche y cenar en "La Media Luna"
- "¡¡¡ Rony, me alegra oir tu voz !!!!, pensé que te habías olvidado de mi .... ultimamente no me has atentido mucho que digamos. ¿ La Media Luna?, Dios mio, hace tanto tiempo que no oigo ese nombre .... claro que quiero quedar contigo, ¿ a que hora ?"
- "siento no haberte atendido lo suficiente, he estado bastante liado estas últimas semanas ..., quedemos a las 19:30, yo pasaré a buscarte. Estoy cerca de la oficina".
- "me parece buena hora y me contarás que has estado haciendo tan liado, que no has tenido tiempo de decirme ni hola por teléfono ..."
- "entonces esperame en la entrada de la oficina y yo pasaré a recogerte ... y te contaré todo lo que quieras saber entre medias de un cena única, como ya sabes que son en "La Media Luna", ¿ te acuerdas verdad?"
- "claro que me acuerdo Rony, eso nunca se me podría olvidar".
- "me alegro que te acuerdes Pat. Entonces hasta las 19:30".
- "hasta las 19:30 Ron, chao".
Pat colgó el telefono, pensó que no tenía nada a mano que ponerse para esta ocasión con Ron, consultando su tarjeta de crédito vió la posibilidad de bajar a una de las tiendas de la manzana donde se encontraba su oficina y comprar algo que fuera con dicho acontecimiento.
Sin más pensamientos, inició la bajada en el ascensor hasta la calle desviándose por la avenida 23, se detuvo en una tienda donde lucían trajes en colores pastel en el escaparate muy apropiados para una velada de verano como aquella, tal véz.
Pat pasó dentro de la tienda y se probó algunos de los modelos, eligió uno que seguro encantaría a Rony, también vió la posibilidad de comprar un par de zapatos que hicieran juego con dicho modelo, Pat pagó todo y subió a la oficina de nuevo. Entró en el WC y se cambió.
Sacando su juego de make-up, se pintó sus ojos de una forma fugaz, acto seguido dió elasticidad y suaves matices de colorete a sus lindos pómulos.
Por úlitmo usó su peculiar pinta-labios color fresa que tanto gustaba a Ron.
Pat estaba espectácular, una auténtica princesa envuelta en su traje color pastel, en la frescura de una noche estival esperándo a su principe azul, que la llevaría en su carroza al restaurante más especial de cuantos se pudiera uno imaginar.
A las 19:30 Pat estaba en el vestíbulo de la oficina esperando a Ron, quién puntualmente llegó a la cita, recogiendo a Pat, puso rumbo a "La Media Luna".
Al cabo de una media hora el coche de Rony estaba entrando en el parking de un edificio.
Pat y Ron, trás aparcar el vehiculo de este último, se dirigieron a los ascensores, tomando uno de ellos llegaron a la planta numero ochenta, la terraza más romántica de la ciudad.
Se sentaron en una de las mesas, una vela de color rojizo en forma circular adornaba en el centro la misma.
Un camarero vestido con sutil elegancia, hizo los honores del vino, Ron probó el mismo y dando su aprobación, comenzó aquella cena única y reservada, en la cual no faltaron las risas, los besos dulces y sobre todo el amor, San Valentín disparó una vez más sus flechas cruzando ambos corazones, bajo una luna de magia y el ir y venir de un oleaje que empujaba una brisa juguetona, que hacía apetecer a ambos el estar toda la noche en aquél lugar abierto al romanticismo, bajo unos ojos espectantes, unos ojos que brillaban en la oscuridad, cómplices en la noche de los momentos más intimos, las estrellas.

Escrito por Carlos Them

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