Simplemente te digo
que palabras sencillas
en busca del centro
encuentran su verdad.
Simplemente llego
adentrándome en las raíces del tiempo
allí donde vibra la esencia
donde se fabrican los ensueños
y me digo:¿dónde está esa verdad?
Si hurgamos despacio
y nos vemos desnudos
sin disfraces, sin embudos
en el lugar del encuentro
reconociéndonos uno
donde la chispa divina
se expande en felicidad
allí, puede que allí
se manifieste la propia verdad.
Texto agregado el 11-08-2009, y leído por 114
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