Regálame la primicia de contemplarte
una noche entera;
suspendido como un retrato que yace
impregnado entre mis sábanas de seda,
regálame la paleta de colores
y a pinceladas déjame desnudarte.
Regálame los primeros rayos de sol,
que se filtran a través de mi ventana
déjame sentir tu cálido abrazo,
sentir mi refugio en tu regazo,
deja que nos acaricie el primer sol de la mañana,
y descubra nuestros cuerpos entrelazados.
Poseer en mi retina quiero,
tu imagen exquisita
con baño de luz dorada, vestido de oro y plata,
con manto de tul y terciopelo de tu piel;
regálame tu mejor sonrisa,
y recorre sin prisa,
con tus manos la sombra de mi cuerpo,
regálame tu primera palabra y
el más dulce de los besos,
vívido ensueño, el mío; que nada lo empañe
Regálame el placer de una noche cualquiera
de una noche sin tiempo,
no le temas a la noche entera,
sólo quiero ser refugio de tu quimera
acalla mis temores con un abrazo
y llena mi habitación vacía.
Regálame una madrugada en silencio,
de horas palpitantes,
y descubre la faz desconocida...
de esta tu eterna amante.
Regálame la primicia de la aventura
y quédate en silencio cuando la noche en calma,
alborota los deseos encadenados,
entrega esta noche tu alma,
a la pasión que en mí perdura
regálame esta noche, la primera
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