El manto negro de la noche
nos cubre lleno de luces doradas y radiantes.
Las estrellas juegan con su luz
se encienden y se apagan
cual luciérnagas enamoradas
bailando a mi alrededor.
Las contemplo, las miro
y con ellas formo tu rostro
que me mira.
Escucho tu voz en el viento
que juega con mis cabellos
y dice mi nombre y me envuelve.
El frío de la noche
me abraza, se que eres tu.
Te veo, te escucho pero tan sólo es un sueño…
Texto agregado el 02-06-2004, y leído por 234
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
15-11-2007
Bellísimo mundoregion
17-10-2007
ese es el misterio de la noche que envuelve los pensamientos en influjos, en sueños. un abrazo
oscprin
28-03-2006
Me parecio una poesía sumamente dulce, llena de ilusión y ternura. Muy linda. brizna
17-03-2005
oh dulces sueños, cuándo te compliras?... muy bonito. abrazo aAurelia
02-06-2004
coincido con meci, tiene ritmo y este te mece.
un gusto saber que sos boliviana.
saludos de... nito