En la vida hay personas que son capaces de cambiar el mundo de alguien mas. Eso es exactamente lo que sucedio con el alma de monserat el dia que escucho por primera vez la voz de Fernando Santillana y se perdio en la dulce mirada de sus ojos color miel. Ese dia Monserat supo que habia encontrado el hombre perfecto , hecho a la medida de su cuerpo y corazon. Desde ese momento supo que el le habia robado el corazon y se habia adueñado no solo de sus pensamientos sino tambien de sus fuerzas, de sus ganas de amar de cada segundo de su tiempo.El era dueño de todo , de la vida de monserat y hasta de sus sueños. No pasaba un segundo en que ella no lo pensara , lo sentia al cerrar los ojos y podia sentir sus manos acariciandole la piel.

Ella supo desde el primer momento que lo amaba , que queria perderse en su piel , que nesesitaba sentir su cuerpo pegado al de ella , sentir su calor y amanecer cada dia en sus brazos.

Desde ese dia esperaba cada momento para verlo para estar con el ;Fernando Santillana sabia del amor que monserat sentia por el pero nunca imagino que ella estaria dispuesta a dejar todo solo por amanecer cada dia en sus brazos. Lo amaba con locura con una locura desmedida sentia que le faltaba al aire si no estaba cerca de el, ella no sabia si era correspondida en la misma medida pero la forma de amar de Fernando Santillana la hacia sentir una mujer plena; se sentia amada y era lo unico que le importaba , sentir que Fernando correspondia tal vez no en la misma medida pero lo hacia y eso le bastaba a Monserat. Era simplemente feliz.

Esperaba cada momento para poder dejar volar su imaginacion y perderse con su amado en sus sueños.Comprendia que solo ahi podia ser su dueña completamente y solo en sus sueños el podia amarla como lo hacia, con tanta pasion , con tanto fuego que ella podia sentir su piel ardiendo con cada caricia. Monserat amaba a Fernando con todas sus fuerzas y el momento mas feliz de su vida era cada vez que podia cerrar los ojos y encontrarse con su amado en un mundo que era solo para ellos dos , donde nada ni nadie existia, donde podia perderse en la dulce mirada de sus ojos color miel.