Leonard Carver era un hombre alto y delgado, desgarbado y de rostro enjuto.
Sus ojos, de un profundísimo azul, parecían penetrar los más recónditos rincones del Alma humana.
Sus brazos eran largos y pálidos, terminados en finos dedos, ágiles sobre teclas, ya fueran estas de Piano o de un Ordenador.
Tenía una personalidad extraña y angustiante.
Hablaba con parsimonia, lentitud y refinamiento, pero jamás de manera directa.
Prefería las mentiras o los rodeos, o incluso sencillamente el silencio, antes que la Verdad, Pura y Dura.
Sin embargo, era un hombre de Mente exacta.
Es probable que cualquier otro hombre en la historia no hubiera llegado a hacer lo que el hizo, precisamente a causa de lo contradictorio de su modo de vivir.
Mientras sus palabras eran vagas, sus números eran exactos e irresistibles.
Su Genialidad le había apartado de las personas normales, y era alguien habituado a la soledad.
Se había hecho asiduo a los números más o menos pequeño, pero su primer gran logro fue determinar la ecuación de invisibilidad, a los 20 años.
Desde ese momento su fama se volvió desbordante, y sus trabajos sobre la Luz habían cambiado la visión de la física sobre el mundo.

A los 25 años había entrado a los laboratorios de las mejores universidades del primer mundo, pero ninguno de ellos satisfacía las exigencias de Leonard.
Tenía en mente un proyecto.
Uno capaz de cambiar toda la sociedad.

No está para nada claro como consiguió los recursos, pero en 2331, a los 31 años de edad, Leonard había levantado el mayor laboratorio de todo occidente, y trabajaba frenéticamente.
Su fin era oscuro para la opinión pública, y sus métodos, desconocidos.
Se hablaba sobre experimentación Humana, y trabajo en el vagamente llamado proceso de manipulación de la Luz.
Hasta que en 2333 el proyecto Carver se completó.
En ese momento, la corporación que trabajaba con Leonard se convirtió en una sociedad capitalista, e “Industrias Carver” se insertó en el Mercado con marcas nunca vistas.
Su innovación se reveló en una ahora célebre reunión en el Carver Hall of Light and technology, en Inglaterra.
Su discurso pasó a la historia. No por las que palabras usó, o por su habitual parsimonia, o ni siquiera por el nunca antes visto Reloj de Luz que llevaba en la muñeca Derecha.
Si no por el Mensaje que entregó.

“Este momento es un hito en la ya sobrecargada de hitos historia de la Humanidad.
Pero este momento es distinto. Nuevo, inesperado.
Es fruto del esfuerzo de cientos de días y noches, y cientos de hombres y mujeres que unieron sus fuerzas, conocimientos y Almas en pos de un sueño.
En pos del Amor al conocimiento y al Descubrimiento.
Porque nuestro deseo fue desde el principio conocer el real funcionamiento de la Luz.
Hoy podemos decir que nuestro objetivo se ha cumplido totalmente.
Señores, en este momento único de la historia de la humanidad, les muestro nuestro total control sobre la sustancia más veloz del universo conocido”

Y entonces, sorpresivamente, se abrió una puerta tras Leonard.
Y entró el Primer Campo Ilusorio construido en la historia.
El auditorio se miró confuso. Para ellos, solo había entrado otra maquina enorme y cuadrada, que sin lugar a dudas haría algo que nadie sería capaz de comprender pero que todos aplaudirían.
Lo que siguió los tomó por sorpresa.
Porque comenzó a llover.
La audiencia se quedó paralizada.
Pero lo mejor estaba por venir.
Porque entonces, entre la lluvia, y hechos de agua, comenzaron a aparecer halcones, y cuervos, y luego árboles y hierba.
Los asistentes a la conferencia estaban empapados, sorprendidos y reían como muchos no habían hecho en años. Después de todo, la mayoría eran periodistas y científicos.
Luego y repentinamente, la lluvia cesó, los halcones se esfumaron, los cuervos se desvanecieron, los árboles se pulverizaron y los espectadores se secaron.

-señores, el Campo Ilusorio-

Carver industries se convirtió inmediatamente en la empresa con más beneficios jamás fundada.
Era algo claro e inevitable. Ningún descubrimiento científico había sido entregado de manera desinteresada a la Humanidad desde 2050.
Cada nueva partícula de conocimiento era simplemente vendida a la Raza Humana, y ciertamente, era una buena compradora.

A pesar de que el lector ya fue testigo de los efectos del “campo Carver” en el hombre, cabe aún una pequeña explicación de la naturaleza de esta maquina.
Sin embargo, poca es la información que industrias Carver dio acerca del funcionamiento del campo.
Vagas referencias a la manipulación de la trayectoria de un Fotón para que estimule determinadas regiones del lóbulo frontal, y la alteración de los niveles energéticos de algunas sustancias radioactivas no identificadas, fueron todas las respuestas oficiales.
Sin embargo, la definición de un campo Carver es la siguiente:
“artefacto electrónico cuya finalidad es generar ilusiones con alto grado de realismo merced a la manipulación de la Luz”.

Este es el periodo más idílico de la Vida de Leonard Carver:
Los millones producto de la venta de los campos se depositaban con simpleza y seguridad en sus cuentas internacionales, y su trabajo era admirado por todos.
La comunidad científica desesperaba por obtener la explicación a este milagro del ilusionismo, pero carver respondía siempre, citando un viejo proverbio: “ un Mago jamás revela sus secretos”.
El lector debe imaginar que la invención de un ingenio de estas características tuvo repercusiones enormes, y así fue.
La televisión, el cine, la industria de los videojuegos, las telecomunicaciones, todas ellas incluyeron en sus paradigmas la presencia del campo Carver, y pronto la humanidad se preguntaba que diablos había estado haciendo antes de el.
Sin embargo, también surgieron otros usos para el campo, y el más destacable para nuestro relato es la Prisión.
El cuerpo humano es incapaz de detectar la diferencia entre un campo ilusorio y la realidad. Sin embargo, al caer dentro de una ilusión el cuerpo queda inmediatamente estático, consumido por el trabajo cerebral, con la parte conciente de la personalidad vuelta totalmente en el mundo imaginario donde está encerrada.
Esto evidentemente, crea un prisionero que no requiere espacio de movimiento, y esto disminuye mucho los costos de las prisiones.
Los nuevos reos eran alimentados artificialmente, y sus necesidades fisiológicas básicas estaban cubiertas por un sistema que limpiaba cada vez que era necesario.
A pesar de que Leonard Carver se opuso públicamente a la implementación de este sistema, a oscuras apoyó el proyecto, porque esto aumentaba considerablemente sus ganancias. El dinero mueve al mundo, dicen, y sin lugar a dudas, también a los científicos.
Pasados veinte años comenzaron las investigaciones sobre industrias carver.
El único gestor de esta tarea fue William Peterson, quien luego de una ardua batalla contra el sistema, logró demostrar que Leonard Carver había hecho experimentación en Humanos, ilegal en todos los países de la Tierra, durante los primeros años del desarrollo del Campo Carver.
El científico de la Luz fue procesado y declarado culpable en un juicio inusitadamente largo.
Y por fin Heme aquí, frente al científico más renombrado de este siglo, con la misión de notificarle su condena, y aplicarla.
Me siento frente a el, después de haber movido una silla de plástico en la celda.
Carver está sentado en el borde de la cama y me mira tenso.
-señor Carver-saludé
-señor Lighter- me respondió- ¿trae usted buenas noticias?
-no para usted-respondo, no sin cierta tristeza. Sus conocimientos, y lo que tendría que hacerle a un hombre Genial…-el Juez VengRay le declaró culpable hace unas horas.-
-sin mi presencia- dijo, con voz apesadumbrada.
-no se juzgó necesaria-
Quedamos ambos en silencio un momento. Deslizo mi mano con disimulo hasta el borde de la silla.
-se me culpó por experimentar con Humanos.-dijo de pronto.
Le miro sorprendido.
-tomé Parias, tomé asesinos y enfermos mentales. No eran humanos, eran inferiores.
Y aún así, ¿que son las vidas de algunos comparadas con el Conocimiento Científico?
¿Con el poder de Controlar la Luz?-
No respondo.
-¡nada!- grita- ¡nada! Nada más que pequeñas ratas de laboratorio. La humanidad me debe mucho, pero en lugar de premiarme, ¡me traiciona!-
Su perorata y sus gritos continúan. Su mente bulle eléctricamente, convulsivamente.
Pero su cuerpo pronto cierra los ojos. El aún no lo nota. Sigue gritando en su interior.
Los otros dos guardias le toman y le sientan en la silla que de ahora en adelante será su prisión. Y finalmente queda conectado de manera total a la Prisión Carver.
Pero el aún no lo sabe.