HIJOS, NIÑOS PARA SIEMPRE
Si tomamos mucho amor, esperanza, fe y tesón,
y con la ayuda de Dios, vendrá una nena o un varón.
Genéricamente un hijo, es niño de aquí hasta el Cielo,
desde que ensucian pañales, hasta que te hacen, ABUELO.
¡ Bebé ¡ Ya está la comida, (mamá llama a toda voz),
y el Bebé mide dos metros y ya cumplió treinta y dos.
Y seguirán siendo niños aunque sean “viejos bizcochos”,
mi vieja, me dice Nene, y “pinto”, cincuenta y ocho.
¡Y! No queremos que crezcan, son nuestra prolongación,
y aunque a veces rezonguemos, son un regalo de Dios.
La razón de nuestra vida, nuestra dicha y alegría,
el motor que nos da ganas, de comenzar cada día.
Gracias, le doy a la vida, por los hijos que me dió,
son la luz de mi existencia y destino de mi amor.
Que Dios los cuide y proteja y los haga crecer sanos,
que se quieran y se cuiden, como dos buenos hermanos.
Sigan el camino largo, difícil, pero seguro,
avancen con paso firme, despacito, sin apuro.
Lo que cuesta siempre vale y es un placer disfrutarlo.
es un derecho adquirido, después de mucho buscarlo.
Sean felices con poquito, que no los ciegue el dinero,
valoren los sentimientos, sean honestos y sinceros.
Sueñen, estudien, trabajen, luchen por algo mejor,
mas no deben apartarse del camino del amor.
Que se mantenga en sus pechos, el niño Dios de por vida,
no los envanezca el triunfo, ni el fracaso cause herida.
Mucho los quiero y respeto, son mi orgullo y mi ilusión,
¡FELIZ NIÑO PARA SIEMPRE, DIOS LOS BENDIGA A LOS DOS!
Con todo mi amor para Mariano y Martín
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