Escribo por vos, que sos una lágrima sepultada en mi interior.
Un día soleado en el que el sol nunca llegó, una función olvidada.
La cara triste de la luna,
La contrapartida de la felicidad,
El doblefilo del amor
Las composiciones que llegaron y las que no
Una poesía prosaica con poco tono poético.
Una tristeza anunciada.

Responsable de litros de agua que corren hacia la rejilla,
E ilusamente supongo que lograran arrastrar
Los momentos terribles que guardo
Los recuerdos tortuosos que guardo,
El arco iris en tu cara en un mediodía de otoño (de mayo),
Una confesión vergonzosa,
Dos
Cinco,
Mil confesiones sin confianza y con vergüenza.
Una canción que no quise cantar,
Una desnudez que no supe asumir,
Otro café recalentado que olvidé tomar.

Y el mundo gira, sigue girando (igual)
Y no lo hace por vos ni por mi, ni por él, ni por alguna ella que alguna vez tendrás.
La gente no se pierde
Ni se olvida
¿Sabes?
La gente muere en paz
O jamás se va /marcha/ muere.

Mientras tanto la vida continúa en otra piel
En otra esquina, en otro bar,
Los brazos y los besos son diferentes
Pero saben igual:
A brazos que besan y besos que abrazan.

El amor será entre otros,
Pero no por eso dejará de ser amor.

Y será amor y odio cíclicamente
Pero no por eso dejará de ser amor.

Y soñarás con hijos diferentes a los nuestros
Que no tendrán mi pelo ni mi boca,
Que no tendrán de mi siquiera conocimiento,
Pero por sus venas correrá tu sangre,
Tu sangre combinada con quien sueñes.


Escribo por tu desesperación
Por tu amor tan parecido a la locura,
Por tu inmadurez y tu sensibilidad
Por tu particular forma de ser,
Por tu forma de estar aunque no estés,
Y por tus ganas de morir de amor por mi.

Escribo por vos, que abriste mis ojos,
Por vos que me hiciste crecer,
Por la cantidad de desengaños por los que vas a sufrir
Porque creíste en un momento que por mi ibas a morir.

Por vos y por tu cuerpo que es uno más del mundo del dolor,
Nada especial en el mundo de mi dolor.
Un cuerpo que fue mi mundo con miel
Y hoy no es nada.

Aunque quisiera esforzarme, no podría dibujarlo
Inútilmente intento recordar, a ese cuerpo que lo fue todo
El todo con miel,
Y hoy no significa nada más que un manchón borroso
Entre la espuma del tiempo
Y la amargura del desamor.