“Una mujer
medita
las sutilezas de la vida....”
...”Rompe el silencio de su tiempo,
comprende,
vive”

(Shou, “Una mujer”)


Querida amiga: me ha escrito una carta hermosa. Sé de mis límites, ¡qué generosa ha sido! He demorado en responderle. No ha sido falta de tiempo. La razón: falta de silencio para que las palabras estén , no digo a su altura, pero cerca.

No soy poeta. Ni literato de ningún género. Sólo un filósofo, en su humilde acepción griega. Le tengo demasiado respeto a la poesía, y a todos los artistas, para hablar sobre aquella y éstos. Muchas cosas tenemos en común, los filósofos y los creadores de la literatura. Una de ellas: caminar entre abismos.

Usted, querida amiga, así como muchos otros cuenteros y cuenteras, se ha metido en mis pobres textos, y ha sabido leer entre líneas. Y en momentos muy duros, ha sabido acompañarme, sin conocerme físicamente.

Pero quiero hablar de Usted, si me lo permite. Haykus, poesías, narraciones, cuentos, reflexiones, comentarios, están en su página. Y leo sus palabras también en las páginas de cuenteros y cuenteras, a muchos de los cuales no conozco, lamentablemente. ¡La biblioteca es tan grande!

Creo que en tres palabras puedo sintetizar lo que gozo y aprendo de Usted: Primero: BELLEZA. Segundo: VERDAD. Tercero: BIEN. Temibles palabras que debemos utilizar con extrema cautela. Y si en sus textos encuentro estas tres cosas (¡son primas hermanas de parte de padre y madre!), es porque detrás hay mucha experiencia, un gran dolor y muchos sufrimientos, y una creatividad para transformarlos. Perdona que te diga esto. Es lo que leo entre líneas. Y es lo que me hace ver El Mudo, mi Espíritu Acompañante, que siempre va detrás de mí, como enseñan los mitos.

Shou, mi amiga, medita, comprende y ¡VIVE! Asimismo, ¡cómo cuida, amorosamente, la Comunidad de los Cuenteros/as! ¿Me enseña Usted, aunque sea un poco, acerca de este cultivo de cristales, como es nuestra Comunidad?

El islero la saluda cordialmente, y el Mudo sonríe.