Cuando todos se fueron, dejándome en la soledad, llore en silencio recordando cada pasaje de mi vida … Ay, mi vieja, el aroma de la cena recién hecha, y su voz “Lávate las manos Manolito”… mi primer amor y las cartas que le regalaba cada amanecer, y el fruto del idilio, mi niña a la que le enseñe tanto … aun recuerdo cuando me pregunto “que por los ángeles, arcángeles y ese tipo de tonteras”, “amor, son seres que solo existen para hacer el bien” le respondí, “¿pero son niño o niña?” me pregunto con toda su inocencia de 5 años, “no mi amor, solo Dios lo sabe”… ay mi Mariana ¿Cómo pudiste dejar solo al viejo?... “¿Y el ángel de la muerte?” “Solo llega en el momento adecuado mi amor”, ahora dime Marianita ¿Podre responder tus preguntas? ¿Me preguntarías como hacer el amor?, Soy tu viejo mi niña querida… ahora Dios te perdone y espero tus nietos te hagan preguntas inocentes hasta que tu ángel de la muerte decida el momento adecuado … Mi ángel de la muerte ha hallado el momento y vuela alrededor mío como un ave de rapiña … Ay mi Mariana… si solo abrieras aquella puerta, si cogieras aquel teléfono, tomaría mi arco y veríamos juntos como aquel ángel cae como un pájaro herido, abre la puerta mi amor, y devuelve la vida a este pobre viejo. |