Hoy ya tengo una guitarra para cantar mis canciones
Y poseo dos maracas que alegran los corazones.
A mi lado también tengo furro, charrasca, tambores
Y obtengo un ritmo del alma que baila todos los sones.

Aquí, a mis pies ya sostengo arpa cuatros y violines
Y frente a mí está esperando un coro de querubines.
Esperando que yo cante que la rima a mí se asome
Y esperando que mi voz haga vibrar las razones.

Pero... ¡Yo no tengo voz ni sé cantar como un ave!
¡Que canten por mi los grillos, las ranas y las cigarras!
A mis canciones les falta alguien que las quiera oír
Alguien que le inspire un verso, alguien que cante por mi

Pues mis canciones parecen más que canciones lamentos
Ya que en ellas solo expreso lo que en un momento siento
Ya ni canciones escribo, ya ni las musas me ayudan
La rima no está conmigo cuando me asalta una duda.

Una canción yo quisiera escribir y estoy dispuesta
Pero no llegan las notas las palabras se me enredan
Pero... Si... ¡Desde hace rato la canción está compuesta!
Yo creo que lo que falta ¡Es un director de orquesta!