Pero el incómodo silencio rápidamente llegó a su fín. De repente un estrepitoso eco salido de las profundidades les ensordeció. Remaban con todo su ímpetu para salir de aquel vacio caótico, pero era inutil. La embarcación giraba sobre su propio eje sin ninguna dirección y sentían como una fuerte energía les absorbía y tiraba de ellos hacia lo desconocido, como una fuerza sobrenatural.

-¡Noooooooooo!, no podemos controlarlo. Nos arrastra. Vamos a morir. ¡Vamos a morir! ¡La ebilla, el dibujo! ¡Es la figura de aquella niña!

-¡Abrázame, abrazame! No mires. Cierra los ojos. Todo pasará en unos segundos.Siento todo lo que pasó ¡Lo siento! Te quiero.

Y se hizo el silencio.........


Amanece en la ciudad. Es un día despejado, con alguna bruma matinal, pero con un sol deslumbrante. Propio de una mañana de abril.

-¡Dios, que dolor de cabeza! -y él se incorporó de la cama esquivando torpemente las sábanas que cubrían parte de sus piernas.

No sabia que pasaba. tenía vagos recuerdos de algo horrible. Una especie de sueño o pesadilla en el que veía como su vida naufragaba ante sus ojos. No sabía como, ni cuando. Si era un recuerdo real o una fantasía nocturna. Pero se acordó de ella. En ese recuerdo no estaba solo. Ella siempre le acompañaba a sus salidas al campo. Le daba pánico el sentido aventurero y a veces osado de él; pero sabía que era su vida, su pasión, y aunque precavida, siempre intentaba estar a su lado en sus hazañas. Ella era periodista y trabajaba en un pequeño pero consolidado periódico local de la ciudad en la que ambos vivían. Él era deportista de alto rendimiento pero una grave lesión le provocó su retirada definitiva del deporte profesional.

Ambos se habían concido años atrás en una entrevista que su periódico había realizado a grandes y relevantes figuras del deporte en lesa ciudad. Meses despues decidieron compartir sus vidas y se marcharon a vivir juntos. Formaban un buen tandem: Él era impulsivo, reservado pero un soñador nato. Ella era dinámica, extrovertida pero muy desconfiada, cosa que él sabía aplacar cuando ella lo necesitaba. Le hacía sentir segura, confidente. Le llamó la atención de él su sacrificio de superación ante las adversidades que desgraciadamente había experimentado en su vida. Su retirada del mundo del deporte no fué facil. Y tuvo que aguantar las duras críticas del público, dados los motivos accidentales que desencadenaron tal retirada y que implicaron además a terceras personas.

-!!Ringgggg¡¡- Suena el teléfono

Él se levanta rápidamente y acude a la llamada desde el otro lado del apartamento. Las persianas están entre abiertas, por lo que puedo deducir que alguien había estado merodeando por allí antes que el despertara.

-¡Buenos dias cielo!, me acordé que me comentastes que esta mañana tenías que ir a firmar unos papeles temprano durante la mañana. Y como sé que anoche tomastes la pildra para dormir, pensé en llamarte por si te quedabas dormido.

-¿Eres tu?, me desperté un poco raro hoy. ¿donde estas?

- ¿Donde voy a estar? En la oficina del periodico. Dentro de una hora tiene que estar acabado un reportaje sobre los grupos culturales del barrio de San Juan. Y aun me queda un buen rato de trabajo... ¿te encuentras bien?

-Si, si. perdona cariño. Me he levantado algo cansado esta mañana. Será por el calor de agosto..

- ¿Agosto?!que cosas dices¡ jajajjajaa. Pero si es cuatro de abril. No sabes ni en que dias vives. Anda desayuna y vete pronto a eso.... Un beso mi vida. Te quiero. y ten cuidado con el coche. Ya sabes que las pastillas te dejan un poco adormilado-

-Si, claro. Gracias cariño. Despues nos vemos-


Y se quedó pensando en sus palabras.......