En esta calle una vez existió una idea, siempre estaba pensando en esta esquina, siempre bajo la luz ámbar que melancólicamente destellaba ahí, arriba, mirando como buen juez mudo, observador, con el miedo mutuo, conviviendo con mi miedo. Mira!, se acercan, una vez mas espero que no sea el ultimo, esos rines esa pintura, y el celular suena, un día mas un día menos, veremos que quieren estos perros, espero que no vengan a regalarme el hielo, la bala fría, la razón por mis miedos. Que pasa! Lo mismo, es el mismo, esa misma cara, con la espuma invisible que emana de sus palabras, una piedra, necesito un poco de aliento, mi cuerpo ya esta perdido, ya no puedo detenerlo, se ha vuelto algo que dejo de pensar. Como buen anfitrión, espero con mis manos guardadas, una en la bolsa y la otra en ese clip y mi pistola. El flashazo del dinero desarma mi mirada, todo esta bien, tenga camarada. Me retiro, y ese carro, esos rines, y esa pintura se pierden al final del camino, vuelvo a postrar mi cuerpo debajo del destello de ese juez silencioso que alumbra mi esquina, un día mas un día menos, ya que mas da. Uno no tiene alma en esta ciudad, no merecemos alma, no tenemos por que la sociedad no nos brindo ese lujo. Un día mas un día menos, que mas da, el alma no es lo nuestro.