-¡Pero mira!...Deja la brújula y mira el río...-Dijo tartamudeando.

Las negras aguas de aquel umbrío y turbulento río estaban burbujeando...desprendían olores ocres y nauseabundos.
Entonces la embarcación empezó a crujir como si algo la aprisionase de lado a lado.

-¡Fíjate!¿Pero qué es eso?-Mientras permanecía hecha un ovillo, y señalaba las aguas.

Parecía salir una luz tenue de distinta tonalidad desde el fondo del río. Lo cual les hacía ver su verdadera profundidad, que parecía llegar al propio centro de la tierra.

-Debemos seguir remando...-Tembloroso.
-Pero...¿Hacia dónde?-

La luz cada vez se hacía más intensa.
Tanto que se podían ver perfectamente sus caras asustadas, al igual que los árboles tirados donde antes se encontraban.

-¡Mira de nuevo el mapa!...busca una señal...alguna cosa.
-Toma la bolsa a ver si encuentras algo.

Al tomar nuevamente la bolsa se percató de que la ebilla del cierre tenía una forma similar a uno de los bocetos.

-¿Qué puede ser esta figura?-Pensó en su interior mientras se daba cuenta de aquel incómodo silencio en el que se encontraban.