Inicio / Cuenteros Locales / anoah / Lo Inesperado (Parte IV)
-¿ves aquello que se mueve en nuestra dirección?, pues es nuestra salida. Haremos señales para que puedan encontrarnos en este lado del río-
Comenzaron a moverse rápidamente para llamar la atención de los tripulantes de aquella embarcación. Pero al instante, según se iba acercando, se dieron cuenta, que nadie respondía a su llamada porque nadie ocupaba la embarcación. Navegaba vacía a la deriva en aquellas turbulentas aguas.
-Voy a intentar adentrarme lo más que pueda antes de que me arratre la corriente y traerla con la cuerda de tu mochila. Tú quédate aquí con un extremo de la cuerda en la orilla. ¡Y no mires atrás!-
-No lo haré. Ten cuidado- y besé su húmeda mejilla.
Se adentró unos metros mientras iba haciendo una lazada alrededor de la mochila para lanzarla dentro de la embarcación. Cuando el agua cubría su torso se impulsó enérgicamente hacia arriba y lanzó la mochila atada a la cuerda al interior del bote.
-¡Entró, entró!- gritaba enloquecido.
Ambos comenzaron a tirar exhaustos pero esperanzados con el único deseo de salvar sus vidas.
Pudieron acercar el bote hasta la orilla y rápidamente subieron ante la tempestad infernal que acechaba sus pasos. En una rápida ojeada dentro de la embarcación puediron onbervar que se trataba de un bote de madera vieja y desgastada con bastantes años; una barra de madera, un trozo de tela desecho de lo que parecía ser una manta y una bolsa de cuero cerrada. Cogieron la barra de madera y partiéndola en dos comenzaron a remar a toda prisa rio abajo.
Ella estaba rendida. Sus brazos templaban y su voz titubeaba por la tensión de la huida. Él le pidió que parara y revisara la bolsa que habían encontrado. Empapada puedo encontrar dentro una brújula de gran tamaño de antaño, unos bocetos de figuras indefinidas y un pliego enrrollado de lo que parecía ser un mapa. Abrió el pliego de papel rugoso y opaco y puedo apreciar una linea sobre un mapa que representaba algo que ella conocía. El mismo lugar por donde habían corrido despavoridos minutos antes y por donde ahora navegaban en aquel viejo bote por ese río dibujado ante sus expectantes ojos. No lo podía creer. La línea seguía la trayectoria del cauce hasta dar a parar a una especie de montículo en el extremo derecho del papel, dónde se perdía.
- ¿Qué ocurre?- Me preguntó.
-El mapa. Nos indica un camino. pero ¿Qué camino puede indicaros y para qué?
-Coge la brújula y guíate por las coordenadas y la situación del río en el mapa para ver donde nos encontramos.
Ella cogió de la bolsa de cuero nuevamente la brújula. Y ahora se paró más detenidamente a observarla. Tenía un aspecto viejo y desgastado. Nunca había visto una brújula de esas características. Tenía un grabado al dorso que no podía leer porque parecían letras escritas en un lenguaje desconocido. O sería dibujos....
- ¡Rápido!, mira las coordenadas. Nos desviamos de la trayectoria por la fuerte corriente.
Pero ella enmudeció pálida y fría como el hielo. sus ojos no daban crédito a lo que estaba ante ellos.
- ¿Qué te ocurre? ¿Que pasa?- gritó asustado por lo que estaba viendo en su rostro horrorizado.
-No puedo explicártelo !La brújula no para de dar vueltas y vueltas¡ No hay norte, ni sur. Ni este ni oeste. ¿Cómo puede ser? ¿Qué está ocurriendo? ¿Dónde estamos? |
Texto agregado el 03-08-2009, y leído por 115
visitantes. (5 votos)
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Lectores Opinan |
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03-08-2009 |
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Me lo estás poniendo cada vez más complicado, jejejeje... emiliojotapunto |
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03-08-2009 |
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Yo también me estoy enganchando, muy emocionante******** JAGOMEZ |
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03-08-2009 |
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genial! me estoy enganchando y todo Gungable |
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