DERROTA
Sentada en un asiento del andén del metro, Margarita tiene la vista fija en la nada, sus ojos denotan cansancio, sueño. Su pelo un tanto desordenado, corto pelirrojo, en su rostro hay desesperanza.
El día está gris, llueve intensamente, sopla el viento, hace frío fuera y dentro de ella. Ha dejado pasar dos trenes sin decidirse a abordar ninguno.
¿Qué hice mal? ¿ Como llegué a esto?....¿donde están todos los sueños que tenía? ¿ En qué momento me equivoqué de camino?
Siento una tremenda angustia en mi pecho......Puta´s tengo veintiocho años y no se para donde voy, no soñé siquiera vivir así, este trabajo me deprime, me siento marcando el paso, es verdad que estoy estudiando pero me cuesta una enormidad, todo se complica demasiado.
Sigue sentada en el andén, lágrimas asoman a sus pardos ojos humedeciendo unas tenues ojeras que se dibujan bajo su mirada, su rostro es agradable, atractivo pese a la tristeza que muestra.
Que hacer?..me siento perdida en este torrente de dificultades, quiero arrancar de todo esto, abandonarme, gritar, golpear a alguien, buscar al culpable....¿hay un culpable?...
El día terminó, la lluvia sigue copiosa..te veo llegar, es tarde tu pelo destila gotas de agua, tienes apariencia de derrota, te preparo el té en silencio, unas tostadas, tengo ropa caliente al lado de la estufa para que te cambies.
Te quitas la mojada vestimenta, estás más delgada pero te adoro así, me resultas muy atractiva, pero no puedo dejar de angustiarme, me siento frente a ti, comes en silencio me miras pero no me ves, adivino tal vez un reproche, me siento culpable porque no soñaste esta vida, no soñaste esta pieza por casa, este sacrificio. Veo tu cansado rostro y un nudo crece en mi pecho y no me atrevo a decir nada ¿Para qué?.
Tomas tus cuadernos y repasas las materias de mañana.
Rodrigo está en un callejón sin salida..no hay nada en el mundo que quiera más que verla salir de esta situación, pero sabe que eso solo es posible separados, lo único que le queda es ayudarla, facilitarle las cosas.
Piensa y habla para sí....- Tú no sabes como deseo sacarte de este suburbio, de este mundo de derrotados, por eso no hablo solo te observo, me he convertido en un fantasma en esta casa y se que algún día te veré salir triunfante, el sacrificio entonces habrá valido la pena y ese día yo seré casi feliz...casi..porque también ese día abrirás tus alas y volarás.....
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