No sabia que hacer ni a donde ir después de esa arruinada noche de navidad en casa de mi familia, se supone que mi entrenamiento militar me había hecho una maquina para matar, mara ser inmune al dolor, pero no fue así, creía estar amargado por la guerra, aunque el matar gente no era por gusto sino por obligación, siempre recuerdo aquel niño que mate sin querer; maldita sea la hora en la que escuche ese ruido atrás de mi, maldita sea la hora en la que ese pinche escuincle se atravesó en mi camino. Después de esa Maldita experiencia me dedique a escribir el verdadero motivo de la guerra, dijeron que era la liberación de el pueblo oprimido, pero el desgraciado que nos mando nos prometió un gran terreno cuando conquistáramos el país. Lo curioso fue que al otro día me encontraba en un lugar demasiado extraño, ruinas parecían, o algo así, por que había casas destruidas, escuche un sonido extraño y ya sea por que quería saberme en compañía de alguien en ese lugar tan tétrico o por que me había marcado tanto el miedo de la guerra que creía que en cualquier momento alguien aparecería y me daría un tiro por la espalda, que me altere y volteé hacia todos lados queriendo ver a alguien.
Camine unos minutos tratando de encontrar alguna pista que me revelara en donde chingados estaba, pero no fue así, de pronto el corazón se me helo cuando en el piso de aquellas ruinas encontré una pequeña cadena que cargaba una foto, pinche foto!!! Era nada menos que la foto de aquel niño que se cruzo en mi camino en la guerra. Sentí que el corazón se me salía. Que mierdas hacia ahí la foto de un niño al que había matado al otro lado del mundo? La tome y me la puse en el cuello para no perderla.
Seguí caminando un poco, con miedo, con los fantasmas de mis victimas persiguiéndome a todo momento, no dejaba de pensar, sabía que ahí había algo que cambiaria el rumbo de mi vida.
Escuche un silbido, corrí hacia esa dirección, y me detuve al ver a un anciano sentado en una mecedora, tenia una barba perfecta, una escuadra 45mm y miraba al horizonte y en su rostro se notaba el paso prematuro de los años, la huella indudable de que algo lo había marcado.
Disculpe señor, puede decirme en donde estoy???
El anciano mirando al hermoso atardecer, me dijo: no lo sabes? Que curioso, deberías.
Debería? Por que debería? Quien eres tú? Contesta!
Haces muchas preguntas para alguien que ha matado gente inocente
Su respuesta me helo el corazón, di un paso para atrás, mi primera idea fue correr, pero en el momento detuve, por que sabia ese anciano que había matado gente? Quien era? Había algo en el y no podía dejar de saber de donde como y cuando, me conocía.
Quien eres? Pregunte.
Tu quien eres? Me pregunto el anciano con una tranquilidad que daba miedo.
Yo? Me
me llamo cesar.
Bien cesar, llegas hasta acá, encuentras algo que te recuerda tus días de pendejismo, me encuentras y lo único que se te ocurre es preguntarme quien soy.
Se levanto el anciano con dificultad, me aventó el arma, se acerco a mí y me dijo:
Dispárame!
Yo? Claro que no, solo quiero saber quien es usted y en donde estoy.
Dispara hijo de tu puta madre!! Tienes los huevos para matar a un niño y a mujeres inocentes, mujeres que posiblemente eran madres, mujeres que amaban a sus esposos, mataste a padres que en este momento estarían jugando con sus hijos, pero no tienes los huevos para dispararle a un anciano cuya vida se fue a la mierda, vamos cabron!! Mátame, disparate.
Tire el arma; por que disparate?
El anciano un poco calmado al ver mi cobardía volvió a sentarse en la mecedora.
Por que me dijo disparate?
Después lo sabrás
Como lo sabré?
No diré algo más. Puedes irte, en dirección de donde vienes hay un muy largo callejón, al final llegaras a un lugar muy conocido para ti.
Solo algo más. Agregue- por que estaba aquí la foto del niño que mate?
Ya lo veras.
Pero cuando?
Cuando tengas que verlo.
Bueno, adiós.
Aquí te espero.
Me espanto esa respuesta, pero evité preguntar algo mas, sabía que el anciano estaba dispuesto a ser una tumba desde el momento en el que dijo que no diría mas.
Caminé y después corrí por donde el anciano me había indicado. Y verdad fue que encontré un lugar conocido para mí, pues me encontraba en la pequeña plazoleta en la que todos los días iba a comprarme mi botella de whisky.
En diez minutos me encontraba de nuevo en casa
Llegando a casa me puse a pensar en el encuentro con el misterioso anciano, y de paso me puse a pensar en el lugar en que había caído, pues a decir verdad yo no recuerdo la existencia de ese lugar tan sombrío.
En vano pasé varios días por el mismo lugar, pero ni el callejón ni las ruinas estaban, le conté a un amigo que por cierto nunca me creyó, varios días me pasaba por ahí sin encontrar el malnacido callejón.
Después de varios intentos fallidos decidí olvidar el asunto y volver a la rutina. Periódico por la mañana, acompañado por whisky, comía algo en lata acompañado de whisky y por la noche mi gran adorado whisky.
Uno de esos días en los que fui por mi amada botella, encontré a la chava que fue mi novia antes de largarme a pelear por un pendejo que ni siquiera tiene los huevos de ir a batalla con los que arriesgan sus vidas por el.
Esta chica, como se llamaba? Brenda cierto, aun tenía el aire angelical que me enamoró de ella, sus mejillas rosas aun tenían esa hermosura que la hacía deseada por todos.
Me acerqué y al principio no me reconoció por que cuando la saludé miraba a todos lados como buscando apoyo por si yo resultaba un depravado o secuestrador.
Después de preguntarle como le había ido me reconoció y me abrazo.
Caminamos un largo rato platicando de nuestras desventuras, me dijo que había entrado en una relación fallida y aun recordaba los buenos tiempos conmigo.
La invite a casa a echarse unos tragos conmigo, ella aceptó y al rato estábamos ebrios, fumando marihuana en compañía del whisky y del estéreo tocando Harlem shuffle de los stones
Mas tarde me dijo que tenía problemas en su casa y que no quería llegar, asi que le ofrecí quedarse conmigo.
A las 2am estábamos profundamente dormidos
Me desperté a las 4 con una cruda de la mierda, así que fui por agua, bajé las escaleras y mis piernas dejaron de responder con lo que vi.
Ahí estaba. El niño hijo de su puta madre al que maté, estaba jugando en la sala.
Quería correr pero mi cuerpo estaba enteramente congelado, no podía pensar, en ese momento recordé a aquel anciano, cuando dijo: ya lo veras.
En realidad se refería a que iba a ver al niño. Pero como lo supo????
En mi afán de querer moverme sin éxito, lo único que me salió de la mente fue decir:
Quien eres???
El niño dejo de jugar, me mirpe a los ojos con una mirada tan penetrante que casi me cago en los pantalones.
Se me acercé y sin mas me dijo: corre!!
Caí al suelo, recuperé la movilidad de mi cuerpo. Estaba estúpido por el shock, así que me quedé tirado, el niño volvió a decir: CORRE!! y se metió a la cocina. En ese momento me levanté pero ahí me quedé, fué entonces que comenzaron a escucharse disparos, llegaban de la calle, en la puerta, las ventanas.
Corrí a ver a brenda que ya comenzaba a gritar como loca, lo cual colaboró a espantarme mas, pero en esos casos quien no grita?? Así que traté de calmarla y le dije que nos quedáramos tirados en el piso.
Escuché el ruido de algo metálico caer por la ventana, entonces le dije a Brenda que corriéramos y así lo hicimos, cuando ya habíamos cerrado la puerta y corrimos hubo una explosión dentro de la habitación.
Seguían los disparos, no sabía que hacer, nos metimos al baño y ahí nos quedamos un momento.
Los disparos se calmaron. Entonces le dije a brenda que esperara en el baño mientras salía a ver que había pasado, si alguien estaba ahí.
Entonces le explique a Brenda lo que me había pasado en la guerra, el encuentro con el anciano, todo. Me dijo que la casa estaba embrujada y que teníamos que hacer una limpia y que su puta madre. Coincidimos sobre la inexistencia de aquel lugar sombrío en donde vi al anciano. Bajamos y se escuchaban las risas del niño, pero en ese momento no tenia miedo, brenda si estaba aterrada pero la tranquilice, el niño me dijo que corriera cuando todo eso paso, o habrá estado jugando conmigo?? No lo se, el punto es que no me dio el mismo miedo de antes escuchar las carcajadas de aquel niñito. Salimos en marcha, aun no amanecía, y fuimos al lugar en donde hallaría al anciano, corrimos, buscamos, hicimos todo por encontrar en vano el lugar misterioso.
Nada, el lugar no estaba, pero lo mas extraño es que el niño iba atrás de nosotros, jugando, riendo, no sabia si tener miedo o que, brenda, si bien le tenia miedo, ya no lo demostró, por que caminaba como si conociéramos al niño.
Cansados de buscar a lo pendejo aquel lugar, nos sentamos a preguntarnos que era todo este desmadre, el niño seguía ahí, frente a nosotros jugando como todo niño.
Entonces brenda me preguntó llorando: nos vamos a morir?
Algo me dió en el clavo, me levanté decidido a dar con el hilo del asunto:
Por que estas aquí?? Pregunté, con un poco de miedo
No contestó.
Seguí preguntándole lo mismo. Sin respuesta alguna.
Molesto iba a tratar de obligarlo a decirme que era todo esto, el niño entonces tenía una cara de molesto, cosa que no me importó y decidido me acerqué, justo cuando lo iba a agarrar, Brenda comenzó a retorcerse por el piso faltándole el aire. Me olvidé inmediatamente del niño y corrí a auxiliarla. Se recuperó al instante. Entendí entonces que aquel niño no dejaría que me le acercara hasta que el lo dijera.
Regresamos a casa, teníamos mucho sueño pero no queríamos dormir, teníamos miedo, el niño estaba ahí en casa, yo no dejaba de verlo.
Brenda me dijo que ya no aguantaba el sueño, mire al niño y le pregunte si estaría bien.
Asintió con la cabeza y volvió a jugar con aire inocente y macabro.
Despertamos al siguiente día mire a Brenda y le sonreí, comenzó a toser como si se estuviera ahogando y trate de aliviarla pero nada.
Corrí abajo y ahí estaba, sentado como si lo hubieran regañado, yo estaba desesperado, entonces le pregunte que debía hacer, pero tampoco hubo respuesta.
Lo mire con odio y corrí al cuarto, por mirar al niño este golpeé un mueble, entonces ahí encontré su tipo de respuestas.
Mire el mueble y ahí había una inyección, lista para ponerse, pero dude si era eso lo que debía hacer, cualquier error mataría a Brenda, pero el niño me miro sin decir palabra alguna, y corrí al cuarto, Brenda estaba casi morada de dolor.
Dude un momento mas, pero me decidí.
Se la inyecte en el corazón y dejo de toser, pero no respondió, un frio repentino me invadió por completo, yo estaba llorando de pensar que había hecho mal en tratar de hacer las cosas según las pistas de un ser inexistente, de un fantasma, Brenda no respondió a la inyección.
El niño comenzó a reírse desde abajo, yo moría de dolor y de furia, corrí hacia donde el pinche escuincle estaba, pero justo cuando comencé a correr, Brenda tomo una gran bocanada de aire como si lo hubiera aguantado una hora. Volví a olvidarme del niño ese. Brenda estaba bien, la ayude a bajar las escaleras para llevarla por un poco de agua. Vi al niño y solo pude decir:
GRACIAS!!!
Paso un día y de repente el niño no estaba ahí, dejo se hacer sus misteriosas apariciones y dejo de escucharse su carcajada en la sala, Brenda decidió quedarse hasta que encontráramos los por ques de todo el problema.
Volvimos a salir en busca del anciano, o del niño al mismo lugar, esta vez vimos las ruinas, ahí estaban, entramos pero nadie estaba ahí, ni el niño ni el misterioso anciano, pero había algo mas que me dejo mas helado que las noticias anteriores.
Un periódico de 40 años atrás, yo aun no nacía, pero por alguna razón tuve que encontrarme con ese periódico, hallaron niño asesinado por su padre en un estado lamentable, la escena era aterradora, los brazos amputados, una horrible cortada en la garganta y lleno de contusiones, cuarenta años antes de que fuera a la guerra, el mismo niño, al que creía que había matado, asesine a un niño muerto.
Putísima madre, cada vez mas confusión. Entonces por que estuvo conmigo, ayudándome. Que quería de mi?
Pasaron los días y había toque de queda en las calles, nadie podía salir de noche sin recibir una lluvia de disparos.
Se escuchaba el murmullo de los soldados que reían, contaban chistes y decían pendejadas hablando de la muerte de las personas, parecía que sabían que todo estaría hecho mierda en cuestión de días.
Nadie sabia por que estaba pasando todo eso pero tenia miedo, la población tenia muchísimo miedo de salir, tenia miedo de que alguien pasara, incluso el ruido de un gato desencadenaría la batalla, y ya había demasiada gente preparándose, varias personas tenían armas en sus casas y creían que con eso podrían vencer al ejercito.
Nadie sabia lo que se esperaba, el futuro de ese lugar era incierto. Ojala estuviera ahí en niño ese, cuando menos nos daría una solución.
Pero hacia días que no se presentaba el misterioso niño, tal vez solo quería que supieran cual era su situación,
Días después se había desatado una verdadera guerra en las calles, ya había intervenido el ejercito, tanques, aviones, al pueblo era grande, pero que chingados había ahí?? Por que se desato esa guerra???
En la noche comenzaron a escucharse disparos, bombas, tanques, aviones, estaban destruyendo todo, Brenda estaba llorando desesperada y me dijo que le daba gusto morir a mi lado, que nunca me olvido, me dio un beso rápido y me dijo que siempre estaría conmigo, así como el niño lo estuvo cuando tuvimos malos tiempos.
Como si hubiera invocado al niño, ahí estaba, jugando en la calle, se metió a la casa, Brenda y yo nos sonreímos, ahí estaba una solución a todo el problema, un pequeñuelo era nuestra única esperanza.
Los disparos y bombazos fueron cada vez más horribles, se escuchaba gente gritando en las calles.
Entonces le pregunte al niño que debía hacer, no me respondió pero corrió hacia el cuarto en donde escuchamos los primeros disparos la primera noche que pase con Brenda, corrí tras el. Me señalo el retrato que encontré en el piso de aquellas ruinas.
Me dijo: ES EL MOMENTO.
Entonces supe que tenía que ir a ver a aquel anciano. Esa era la clave.
Corrí con Brenda y le expliqué.
Ella lloraba y me dijo que no quería separarse de mí, tenía miedo. Le dije que no se preocupara, el niño con toda calma nos dijo:
ESTARAN BIEN, LOS DOS.
Brenda se calmo con esas palabras y entonces trate de correr a la puerta. Le di un beso y le dije que estaría bien.
El niño me dijo por donde irme y así fue, corrí y corrí hasta que me encontré en aquellas ruinas.
Ahí estaba, aquel anciano desconocido, corrí hacia el
Ya te esperaba, me dijo.
Si yo a usted, y esta vez no me largo de aquí sin saber que chingados es todo esto.
Muy guapa tu novia.
Que chingados es todo esto?????
Me vas a gritar???
No pero
. Chingao!!! he hecho todo bien, no he hecho algo malo, hice todo lo que me han pedido y
.
SSSSSSHHHHHHHHHHHHHH cálmate pendejo, no es lo que yo he pedido, es lo que decidiste hacer.
Que yo decidí???? Y de donde mier
..
Regresa a casa.
Pero dime que mierda fue todo esto??? Para que chingados
Regresa a tu casa y lo sabrás.
Pe
.
Regresa a casa, ya termino todo. Te doy mi palabra.
Emprendí el regreso a casa con toda la seguridad de que había terminado.
Le di las gracias a dios por haberme enviado a esas dos personas o fantasmas a protegerme, a salvarme de los peligros que sabían iba a pasar.
Camine como si nada hubiera pasado, y en realidad si había terminado todo, las decenas de casas destruidas, gente muerta en las calles, era horrible ver esas escenas en una calle que siempre fue tan tranquila.
Muchas casas alcanzaron a salvarse sin huella alguna de una bala, entre ellas estaba la mía afortunadamente, corrí a ver a Brenda para decirle que todo había terminado, que podíamos volver a ser felices ya que yo tampoco la había olvidado.
Llegando a casa encuentro a Brenda tirada en el piso, sin brazos y con una horrible cortada en la garganta, desesperado trate de animarla pero fue inútil.
Estaba muerta.
Y el niño me miraba con una sonrisa verdaderamente macabra.
Ahora solo me queda contar esa historia desde estas pinches ruinas de mierda, comprendiendo al anciano que paso lo mismo que yo, viendo siempre a ese niño hijo de su putísima madre jugando por ahí, haciendo ruidos, con el cadáver de brenda enterrado a unos metros de donde siempre estoy sentado con mi 45mm, mirando el hermoso atardecer, con el niño esperando a que llegue la próxima victima. |