Como todas las tarde después del colegio me disponía a ver en la tv el programa tan popular de ese entonces, donde la gente con solo escoger una opción de puertas ganaban cosas que les mejoraba la vida como dinero, cosas y otras por el simple hecho de querer mas lo perdían todo, cruel pero justo como el hecho irónico que llamamos vivir.

A la mañana siguiente cuando llegaba al colegio, en la puerta estaba un niña que jamás había visto era hermosa como un ángel, era algo extraño sentir eso con mis cortos diez años y el corazón que adoptaba el papel de enamoradizo jajá era gracioso; Entrando al salón ahí esperaba el director, el cual no anuncio que el tutor Jack había caído en un problema de salud y que todos lo alumnos serán reubicados en distintas aulas hasta que se recupere.
Ingresando a mi aula asignada levantando la mirada la vi de nuevo, yacía ahí sentada con la mirada puesta en la pizarra era lo mas hermoso que podía haber visto a esa edad, que tal ilusión precoz que había nacido en mi pero con la inocencia pura de un niño.

Al pasar los años éramos los mejores amigos por cierto se llamaba Ariana; Ya habían pasado cerca de seis años, fue ahí donde decidí armarme de valor y preguntarle con todo los ánimos de mi ilusión, que me condujeron a dibujar su nombre por toda la pared de mi habitación y al fin soltar la pregunta que soñé durante todo esos años que si quería ser mi novia, pero mirándome a los ojos y sujetándome la mano con sus delgados dedos que tenia una extraña frialdad me confeso que estaba enamorada de otra persona fue ahí donde comenzó todo.

En ese momento frio y congelante pasaba por mi mente como en una película vieja las incontables veces que nos quedábamos sentados viendo cuando el sol se disponía a dormir en mi azotea, con una lagrima a punto de pegar un brinco desde mis ojos hacia el instante desvanecedor que pasaba en ese momento.

Nos habíamos quedado solos yo y mi corazón con heridas como si hubiéramos batallado una guerra por que al estrellar mi primera gota de lágrimas en el suelo ella se retiro asumiendo que no podía soportar la situación.

Ya hacia un año que no cruzábamos palabras en el colegio desde aquel fúnebre día en mi azotea, pero gracias a Dios no la veía nunca triste y siempre lucia una sonrisa en sus labios, los cuales me moría por besar pero a la vez miedo de besar porque? de seguro era mi final.

El día de San Valentín estaba en mi habitación solo yo con un fantasma en el pecho que difuminaba la forma de corazón, sumergido en un sentimiento mezclado de tristeza y felicidad por que sabia que ella estaba feliz junto al tipo que había robado su corazón, yo junto con las lagrimas que no cesaban de salir como si la función de demolición de mi órgano vital que solía ser un corazón haya terminado y viendo que la salada sangre de mi alma no eran escazas decidí borrar con ellas los escritos en la pared de mi habitación; Al disponerme a dormir solo le pedía a Dios que me diseñara en el pecho un botón para apagar el AMOR, el DOLOR, las LAGRIMAS y mi VIDA.

El día de mi cumpleaños numero dieciocho mi madre me regalo un piano de cola que decidí ponerlo en mi cuarto obligando a destruir la pared de recuerdos y con el piano en el lugar de la pared comencé aprender a tocarlo y entonarlo todas las noches; Con el color negro del instrumento de cuerdas, acompañaban de luto las notas que entonaba y las voz empujada por el dolor del desamor nacían los himnos de mi corazón con lagrimas deslizadas sobre las notas en el papel de partituras e imaginaba la pared que en mi niñez usaba para plasmar el nombre de Ariana, en cámara rápida podría ver como pasaba horas del día dibujando las letras que componían un nombre maldito pero a la vez razón de los moribundos suspiros de mi corazón, fueron los momentos que mas vivo me sentía y en esos momentos con el dolor aun mucho mas.

Hasta ese momento el show de mi vida solo me había ofrecido puertas donde solo había un lago de aguas oscuras que tenia que tenia que atravesarlo pero el rostro de la mujer que encerró mi vida y mi mundo en un frasco de perfume de muestra, pero en ese día caminando como siempre sin rumbo en las calles, en la radio de una tienda escuche la canción que había compuesto en esa noche de tristeza y recuerdos de dolor, confundido de por que estaba en la emisora la canción; Al llegar a casa mi madre me confeso que la había sacado de la computadora de todas las canciones son terminar que había compuesto y que se lo dio a un ejecutivo de la radio que siempre pasaba por su trabajo y ahora quiere verme para hablar de un supuesto trabajo, el dichoso himno de mi corazón comenzó a sonar mas a menudo en radio y los oyentes la pedían.

Al tiempo llego los contratos al extranjero, al no darme cuenta estaba frente a mas de tres mil personas en Japón pidiendo la canción que me dolió tanto crear, como si Dios me pidiera que la cante hasta cansarme y así lo hice, un día el dolor ceso diciéndome que ya era hora que mi corazón despertara de esa enfermedad terminal que lo llevaría a la muerte; Al regresar a la tranquilidad de mi casa, en mi cama con mi piano pero alguien llamo a la puerta y mi madre salió a mirar quien era, después de un minuto mi madre dijo un NO! con mucha tristeza salí ave y era la hermana de Ariana que venia a dar la mala noticia a mi casa, Ariana había muerto; En un accidente con su novio en motocicleta y fue ahí donde por primera vez grite exclamando QUE CARAJOS LE PASA A DIOS!.

En un sueño en esos días de dolor Dios me hablo diciendo que en mi show algunos ganaban y otros perdían, pero al final yo pude ganar aunque no seria fácil asumir el triunfo y yo le respondí que ya no quiero ser el ganador y como en la televisión se puede cambiar los resultados fue ahí donde me desperté, me dirigí a mi piano de penas y con ochenta pastillas de dormir en el estomago comencé a entonar con música y voz el llanto de los días de dolor de amor convertida en hit de MTV en la carrera de cantante que había ganado según Dios; Ya los ojos no podían mantenerse abiertos los cerré pero por algún motivo mientras iba muriéndome la canción seguía sonando en completa oscuridad a mi alrededor en el mundo que entre al cerrar los ojos luego no solo era mi voz la que cantaba los cantantes fueron aumentando y mas y mas, pero de pronto una luz muy poderosa logro iluminar todo el oscuro y fúnebre mundo que me rodeaba y entre las nubes luminosas salió una voz que podía recorrer miles de kilómetros en esa dimensión extraña a la que había pasado, con solo una palabra de la poderosa voz que provenía de esa luz gigantesca entre las nubes me puso de rodillas con la mirada hacia el suelo sin poder mirarlo por que la fuerza era inmensa que podía sentirlo hasta en los huesos que si seria escuchándola sentía que mi cuerpo iba a estallar con tanto poder proveniente de ese cielo tan claro como un cristal precioso y lo único que dijo aquella voz fue EL MAS Pequeño SACRIFICIO PUEDE SALVAR UNA VIDA; abrí los ojo y Ariana estaba en la azotea y yo apunto de hacerle la pregunta que iba ser rechazada, decidí no decirle nada y poder intentar cambiar ese momento y aunque sea ser solo su amigo y cuidarla para que no le suceda el accidente dentro de unos años, aquel acontecimiento me respondió aquella pregunta que ice al preguntar QUE CARAJOS LE PASA A DIOS! y lo que pasa es que sabe al confundir y que nosotros actuemos a ciegas, saber por nosotros mismos que debemos hacer y que el sufrimiento es la clave para sentirse vivo.

Ya pasada una hora alguien toco la puerta de mi casa mi madre salió a ver quien era fue cuando escuche que lloraban otra vez luego mi madre me llamo, fui a ver y era Ariana que por no demorarse conmigo en la azotea de mi casa logro encontrar al tipo con otra chica besándose y el único lugar donde se sentía segura era conmigo; Ya han pasado cinco años desde ese día, ahora Ariana descansa en nuestra recamara junto con el bebe de cuatro añitos que tuvimos por cierto estamos casados y mi piano de cola yace en la sala ya que lo compre después de todo para tener en cuenta que una de las maravillas de la humanidad es la música y es una de las formas de contactar a Dios LA MUSICA ES UN SHOW DE MAGIA.