He vuelto, reconfortado, casi imposible,
transparente en mi inmensidad inconclusa,
casi hombre, casi dios,
hemisferio claustrofóbico, tormentoso,
terrible, majestuoso suspiro arrancado del amanecer
en que nace las orugas infinitas del cosmos.
He vuelto, deshogandome en mi mujer
cosechando nuestra pequeña historia,
alumbrando al mundo desde nuestras infancias,
en los caminos jubilosos del descanso y del llanto.
He vuelto, escribiente, soñador, libre
poeta reiterando la poesía, y los temas poeticos.
he vuelto a sucumbar mis sienes, a mirar el mundo,
a hablar desde mis adentros,
he liberado el llanto y estoy amando a dos seres:
el misterio de sus ojos, la caricia de sus manos, la blancura de su mente, el vientre amniotico
a ese angel solemne que crece en nuestro interior.
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