Que te digo que esto es el fin, Horacio. Esto es el fin de la literatura. No hay más nada que decir, no hay más formas, nada. Se terminó, me oís. Cuando se agotaron las imágenes, la gente innovó con los procedimientos, entendés, con los canales. No, pelotudo, canal 9 no, vos sos un ignorante. Te hablo de canal en sentido primario. Ahí está, eso. Y ya ves, es como yo te digo: si alguien me dice ahora que quiere ser escritor, me le cago de risa en la cara. Muerto de pena, ojo, pero qué le vamos a hacer, Horacio. Pero me cago en la puta, será de dios que uno te habla de algo comprometido y vos me salís con esta estupidez. Me importa tres carajos que la babosa te deje un caminito de baba en el vidrio de la ventana, Horacio. Acá el forro soy yo, que te hablo de literatura, Horacio, agarrámela despacio. Qué hijo de puta, andá, andá ahí con tu babosa que babea, dale.